Llegó a su departamento y un delicioso aroma llegaba desde la cocina.
Dejó su maletín y saco en el piso y caminó lentamente y sin hacer ruido para que el menor en la cocina no notara su llegada. Y en efecto, el adorable pelirrosa, concentrado en el platillo que estaba preparando, no pudo notar como el mayor se colocaba tras él para abrazarlo por sorpresa.
- ¡Ah! ¡Toji! - exclamó asustado para luego lanzarle en la cara un mantel que tenía a la mano - ¡Me asustaste!
El peli negro escondió el rostro en el cuello de Yuuji, repartiendo beso tras beso por su hombro y clavícula provocando cosquillas al menor, quien no pudo evitar reír.
- Basta, ya, aún no termino de cocinar...
- Olvida todo y vamos al cuarto - dijo el mayor con su característica voz sensual que doblegaba la voluntad del pelirrosa - Tengo un regalo para tí...
- ¿Ah, sí? - preguntó el pelirrosa, divertido - ¿Y ese regalo del que hablas, es grande?
- Muy grande.
Giró a Yuuji para tenerlo cara a cara, plantandole un apasionado beso que lo dejó sin aire. El pelirrosa se aferró al cuello del mayor, profundizando el contacto. El deseo inundaba el ambiente y el calor invadía sus cuerpos. Sin embargo, el menor se apartó y tomando el rostro del peli negro, dijo:
- ¡Ah, ah! Recuerda que me hiciste una promesa.
- No pienso cumplirla...
- ¡Toji!
- Está bien - dijo el mayor blanqueando los ojos - Tú ganas, cenemos.
- Pronto estará listo - dijo Yuuji emocionado - Hice spaghetti con albóndigas - le acercó el cucharón que tenía un poco de la salsa que había preparado - Prueba y dime qué te parece.
El peli negro saboreó la salsa, y después de unos segundos en los que hizo todo tipo de gestos, por fin hizo una seña de aprobación.
- Está delicioso. Aunque no tanto como tú.
- Después de la cena, Toji...
- Sí, sí, después de la cena - dió un beso en la frente del menor y le dijo - Iré a tomar un baño mientras tanto. No tardo.
Pero... ¿Cómo fue que llegaron hasta este punto?
🌥️
⛅
🌤️
☀️
Después de aquella tarde, en que Toji le pidió a Yuuji que volviera a su departamento, las visitas se hicieron más seguidas.
Al principio eran dos o tres veces por semana, pero con el pasar de los meses, el pelirrosa llegaba más seguido después de clases y los fines de semana que Megumi no se quedaba con su padre, hasta llegar al punto que un día y sin pensarlo tanto, Toji le dió un juego de sus llaves para que pudiera esperarlo dentro de su departamento cuando llegara tarde del trabajo.
Y es que el tierno Yuuji resultó ser un ardiente amante, insaciable y dispuesto a experimentar los diversos placeres del sex0. Y Toji, quien era un experto en la materia, no tardó en enseñarle los secretos de sus instintos más bajos, haciéndolo delirar y disfrutar de cada faena.
Aunque sabía que estaba mal, y que si alguien se llegase a enterar de su clandestina relación le traería un enorme problema, Toji no era capaz de dejar al pelirrosa.
Sus labios, sus besos, así como sus dulces gemidos y su cálido interior, se le hicieron adictivos.
Siempre que estaba con Yuuji, perdía la cordura. Tan solo quería disfrutar de su cuerpo y su manera de hacer el amor.
ESTÁS LEYENDO
La red de tu amor
FanfictionTras 25 años de ser traicionado, un hombre encontrará la oportunidad de vengarse de su primer amor enamorando a su inocente hijo. Lo que él no se imagina, es que el adorable jovencito lo irá envolviendo poco a poco en su propia red de amor.