Timothy es un chico que comenzó a tener una vida difícil, nació siendo de clase media, sus padres le daban todo pero todo se fue a la mierda el día que su padre lo violó, después de las medidas que tomó su madre decide escapar de casa.
Es gay y por...
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Tim
Después de esos instantes contemplando el anochecer, la inmensa ciudad y sentir sus manos en mi cintura por un largo rato, rompí el cómodo hielo que se había formado.
- Deberíamos ir a explorar o cenar, o podría conocer mi habitación, ¿no crees?
- Sí, bajaremos a cenar y mañana desde temprano te sacaré a conocer Charlotte - lo dijo aun sin soltar mi cintura
- Entonces llévame abajo, jaja - dije soltando el abrazo
- *suspira* Eres un ser meramente cómodo vaquero, vamos - en seguida me llevó al ascensor y llegamos al piso donde él vivía, abrió la puerta y era inmenso, muy grande para vivir en un edificio, era muy cómodo había incluso una piscina dentro, un bar, una pantalla gigantesca, se asemejaba a una pantalla de cine - *ríe* ponte cómodo vaquero, mi hogar es el tuyo
No pude evitar sonreír ante tal departamento, Tay seguramente notó lo asombrado que estaba ante su hogar, al tocar la puerta abrí lo que daría hacia mi nueva habitación, recorrí asombrado y de manera meticulosa cada rincón de éste nuevo lugar, la cama era gigantesca a comparación de mi cama en Patterson, mi equipaje ya estaba instalado en mi habitación de manera casi mágica, abrí la puerta del baño y estaba super lujoso, muchas máquinas para un solo baño, me recosté en la cama, cerré mis ojos y los flashbacks de lo que ocurrió hace solo unos minutos corren salvajemente en mi cabeza, el anochecer de Charlotte, el viaje, la ciudad, el alumbrado, la sensación de sus brazos en mi cintura, su barbilla posando sobre mi hombro derecho, su respiración tan cerca de mi cuello, cada aire que recorrió mi cabello, todo se sentía tan surreal, lo suficiente irreal para poder ser capaz de sentir arrepentimiento sobre lo ocurrido, fue tan instantáneo y tan real capaz de hacerme sentir cada toque y olor, tan detalladamente real como para hacerme sentir surreal el momento.
De manera lenta volví a abrir mis ojos, sonaría muy inútil pensar en pedirle permiso a Tay de tomar una ducha, es mi habitación por ahora, por ende mi baño temporal, comencé a desabotonar mi camisa lentamente, botón por botón, desabroché mi cinto de cuero y lo retiré de mi pantalón, finalmente me liberé de aquella prenda, retiré lentamente mi ropa interior, caminé desnudo hacia la toalla de baño y posteriormente me adentré al dichoso baño, detalladamente escuché como el agua comenzaba a caer gota por gota al suelo, entré a la ducha y toqué delicadamente mi cabello y una vez que se sentía suficientemente mojado tomé un poco de shampoo en mi mano y con mis dedos comencé a darme un masaje y recorrer el shampoo por toda mi cabeza, tomé el jabón en mis manos y le di un paseo largo y lento por todo mi cuerpo, calmadamente salí de la ducha y me radiqué en la cama, jamás había tenido una ducha tan relajante desde hacía años, de manera extraña me sentía cómodo y en casa en este apartamento.
Después de estar limpio salí de mi habitación, Tay parecía haber estado esperándome allí todo este tiempo.
- Oh, lo lamento, ¿estabas esperándome?
- No, solo no veía la hora en la que salieras de ahí adentro, mis padres ya llegaron hace unos 20 minutos, vamos a cenar así que, vamos
Lo seguí y sus padres comían de la cena que estaba en la cocina, ambos estaban platicando de su trabajo, seguramente aman pasar el tiempo allí, al verme dejaron de comer y me saludaron.
- Hola Timothy, toma asiento - dijo su padre
- Te gusta la comida asiática, ¿cierto? - dijo su madre
- Hola, en realidad nunca la he probado
Tay se sentó a mi lado y comenzamos todos a comer, sus padres seguían hablando como si en realidad yo no estuviera aquí y me pareció curioso porque tampoco parecía que se percataran de la presencia de su hijo, aunque en un inicio lo sentí extraño Tay comenzó a darme temas de que hablar, ellos hablaban y nosotros también cada uno en su mundo, ahora ya no se sentía incómodo, después de lo deliciosa que estaba la cena me despedí de sus padres y Tay me llevó a su habitación.
Su habitación era gigantesca, tenía un acuario que recorría las cuatro paredes de la habitación, tenía algunos estantes de libros, tenía videojuegos, varias consolas, una cama demasiado grande, la de mi habitación aquí era grande pero esta parecía 2 veces más el tamaño, tenía una sala de estar propia, tenía más juegos, una mesa de hockey, una mesa de billar, una mesa de ping-pong etc. Tenía una televisión enorme, una computadora muy moderna y una laptop, tenía bocinas ecualizadoras del sonido, un closet del tamaño de mi hogar en Patterson, en ese closet había montones de ropa en cajones y colgada, tenía bastantes zapatos, ropa formal y cintos, además tenía ropa de su gusto, esa moda con la que a él siempre se le veía vestido, tenía lentes de sol, cientos de pares de tenis, algunas gorras, tenía muchas mochilas, muchas billeteras, sin contar la hermosa iluminación propia del closet, tenía algunos espejos y unos sillones cómodos para poderse poner la ropa que deseaba, incluso tenía escaleras móviles ya que en la parte superior habían maletas de todo tipo, y en la parte final había un hermoso candelabro, todo era bastante impresionante, Tay solo me miraba recorrer cada parte de su closet desde el marco de la puerta.
- ¿Te gustó?
- Es bastante lindo como para no gustarle a cualquiera
- Gracias, eso ya lo sabía pero me refería al closet - dijo mirándome con una sonrisa
- Pues yo hablaba del closet, tú pues creo que tienes esperanza en el amor - dije riendo y saliendo del closet
- Alto ahí, bueno de hecho estaba pensando en algo Tim, pensaba en que podrías pasar la noche aquí conmigo, claro todo tan solo si tú quieres, y ya sabes de igual manera mañana te llevaré a recorrer los mejores lugares de Charlotte - dijo todo eso sosteniendo una mirada fija en mis ojos y su brazo derecho deteniendo mi paso
- Bueno... Yo es que, no es que no quiera pero aún es muy pronto para esto Tay, no te sientas mal esto no es tu culpa en lo absoluto, es mía, soy bastante inseguro y no quisiera ya sabes terminar mal otra vez, aún no confío en ti del todo, y repito no es culpa tuya es mía, solo necesito un poco más de tiempo y si tú logras demostrarme que eres alguien de mucha confianza en mi vida... Entonces creo que sí podríamos hacer más cosas - él asintió lentamente con su cabeza, parecía decepcionado pero lo entendía, yo estaba aun más decepcionado de esto, algún tendré que decir que sí a algo sin pensarlo tanto
Salí de su habitación y él me acompañó hasta la mía, me despedí de él y él me dio un abrazo, me dijo que tome el tiempo necesario, siempre y cuando no sea hasta el fin del mismo porque el tiempo es infinito. Desde hoy mismo yo me comprometo a mañana decirle que sí a más cosas a Tay y dejar de sobrepensar tanto cada mínima cosa, eso no lleva a nada bueno al final.
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Hola
Ya volvimos de manera definitiva y espero que les guste, ya estoy avanzando más rápido la historia que antes, aunque por mis ideas sé que todavía faltan más capítulos, si acaso estamos llegando a la mitad de la historia o sino entonces nos falta más por llegar a la mitad, entonces... Actualizo el 12 pronto. :)
