#17 Una noche

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Luis había llegado a el aeropuerto otra vez para que su mamá y su amado lo recogieran, el chico pacman estaba muy emocionado por verlos devuelta. Ambos se abrazaron en la entrada de aquel lugar muy fuertemente, al separarse se miraron a los ojos.

-Te ves mas lindo de lo que recordaba- Dice Panafresco suavemente, acariciando al chico pacman por detrás de las orejas.

Luego de aquel reencuentro con su madre y su amado, los tres subieron al auto, manejando hacia la casa del recién llegado.

-¿Y que estuviste haciendo estos días, amor?- Preguntó el chico pacman mientras miraba su celular.

-Nada, estuve yendo a cuidar al gato, dándole de comer...estuve con tu mamá algunos días, salimos a comer y ayer a la noche empecé un libro- Contaba Panafresco.

-Ay, ¿Que onda?¿Vos y mi mama ya son amigos personales que se juntan tanto?- Respondió Papulince, su reacción parecía ser inesperada.

-Y si hijo, es mi yerno, ¿Como no?- Respondió quien manejaba, riéndose mientras miraba hacia la ruta.

Los tres se seguían riendo hasta que pronto habían llegado a la típica casa, se bajaron y Luis llevo su equipaje al cuarto, cuando abrió la puerta, se agacho para recibir al pequeño felino que se le acercaba, abrazándolo en sus brazos.

-Chiquito, ya te estabas haciendo extrañar- Dijo el chico de buzo de colores, mientras miraba a su amado que se estaba agachando con el objetivo de sumarse al abrazo también. Ambos se miraban a los ojos estando sonrojados, Panafresco sentía el reconfortante calor de el cuerpo de su contrario y se sintió mas seguro que nunca. Este momento permaneció, afectando la química cerebral de el chico de lentes. Se amaban, realmente lo hacían, y tenían una familia.

Se movieron hacia la cocina para comenzar a preparar alguna de las especialidades culinarias de el famoso libro de Miguel, ya que estos dos se habían ofrecido a hacer la comida para que la madre pudiese descansar, luego de manejar tanto. Cocinaron arroz frito con verduras salteadas y queso, Panafresco cortaba las verduras mientras que Papulince fritaba el arroz, esto se debia ya que el último mencionado era muy lento para cortar verduras, y el chico de lentes era miedoso con el aceite.

Sirvieron los platos y todos se sentaron a comer, antes de dicha acción, Miguel le sirvió comida a el gatito.

Disfrutaron hablando de las vacaciones de ambos, Papulince omitía las partes "no buenas" de su historia por supuesto. Las cosas iban genial, la comida deliciosa cómo de costumbre.

Un rato mas tarde, ambos chicos se encontraban en la habitación del mayor, abrazados en la cama junto al felino, cuando Luis le comenta:

-Te traje un regalito, amor-

-Ay, ¿En serio? No hacia falta, no tenias que- Respondía Miguel, mientras veía a su amado levantarse de la cama para buscar algo en su bolso, lo cual al sacarlo puede revelar una pequeña caja envuelta con un papel celeste, amarillo y rosa pastel, con un pequeño moño atado al rededor, el listón era muy finito y color celeste mar.

-Abrilo, confío en que te va a gustar- Dijo extendiéndole la mediana caja a su compañero.

-¿Tan confiado vas a estar? Mamita- Dice el chico de lentes, quien revoleaba los ojos mientras estiraba con cuidado el listón que envolvía aquel presente.

Al terminar de despegar ese papel cuidadosamente, Panafresco puede ver un set de Calico Critters, el cual incluía 4 animalitos bebes.

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"Puedo arreglarte (De verdad puedo)" panafresco x papulince Donde viven las historias. Descúbrelo ahora