Mi Pequeña... | Edward Cullen

|Capítulos 6| La loba del vampiro

Luke ya había llegado a la casa Cullen y había saludado a los que estaban. Saray, él y Lisa estaban en una de las salas de la casa, estaban frente a una mesa de centro, sentados en cojines. Saray estaba al medio de sus dos amigos.

—¿Has sabido algo de Victor?— le preguntó Luke a Saray.

—¿No que estábamos estudiando trigonometría?— preguntó la pelirroja divertida.

—Perdónalo, es tan idiota que saca cualquier tema ya que no sabe nada sobre trigonometría— se burló la castaña mirando con burla a su hermano.

El pelinegro la fulminó con la mirada— ¿Yo idiota?, por lo menos si presto atención a las clases y después no tengo que preguntar nada.

—¿Podrían no pelear por un segundo?

—Uno— contaron los dos humanos al mismo tiempo, para luego seguir discutiendo.

—Son insoportables— suspiró Saray sentándose en el sillón que estaba detrás de ellos.

—Ella es insoportable, yo te encanto— Luke sonrió coquetamente, Lisa soltó una carcajada como si fuera el mayor chiste que le habían contado en toda su vida.

—Si, estoy completamente enamorada de ti, Luke— habló burlonamente Saray para después pegarle con un cojín en la cara a su amigo.

Lisa se rió a carcajadas por el bufido de su hermano, Saray miró con una sonrisa inocente a su mejor amigo para luego darle un beso en la mejilla. El adolescente sonrió tontamente, Saray no lo notó porque volvió a mirar a Lisa, la castaña le pegó un zape a su hermano para que reaccionara.

—Los quiero— dijo Saray mientras se sentaba en el cojín del suelo y jalaba a sus amigos contra ella, para abrazarlos de una forma que los pudo haber ahoracado— aunque sean infantiles.

Sus amigos lograron librarse del agarre, Saray se rió burlonamente de ellos, luego volvió a mirar el cuaderno de trigonometría de Luke.

Rato después.

El cobrizo miró con confusión a su compañera al notar que ella lo miraba con una sonrisa divertida.

—¿Te pusiste celoso cuando vino Luke?

—No.

—Si.

—No.

—Si lo hiciste...— canturreó la pelirroja.

—No, ¿Por qué estaría celoso de un estúpido humano que le coquetea a mi compañera todo el tiempo?— dijo para después darse cuenta de que se le escapó. Saray se rió entre dientes.

—Luke no me coquetea, es mi mejor amigo.

—Muy cercano.

Saray volvió a reír— ¿Celoso, Potter?

—Ni un poco, Malfoy— dijo rodando los ojos. — Que poco seria eres, cariño.

—Igual me quieres— le dijo mientras se ponía las manos en el cuello de él y se ponía en puntillas. Juntaron sus labios en un casto beso y Edward la tomó en brazos para tenerla aún más cerca.

Abrieron la puerta de la habitación del vampiro. Los dos se separaron al instante y Saray abrazó a Edward para disimular.

—Iremos a visitar a las Denali— anunció Emmett aguantando la risa.

—En diez minutos, no tarden— siguió Alice sonriendo burlonamente.

Luego los dos vampiros salieron de la habitación del que sostenía a la pelirroja totalmente sonrojada.

—¿Alice tuvo una visión?— le preguntó confundida, el vampiro cobrizo asintió con la cabeza para luego bajar a Saray de sus brazos.

Minutos después.

Alice estaba junto con Saray y Jasper en el auto de ella, iban de compras antes de ir con las Denali. Los demás Cullen estaban con el clan Denali.

—Y... ¿Qué pasa entre tú y Edward?— preguntó Alice sabiendo todo pero divertida.

—Nada— rió Saray mientras la sangre subía a sus mejillas haciendo que se sonrojara notablemente.

—¿Entonces por qué estás tan nerviosa?— preguntó Jasper mirándola por el espejo retrovisor, Saray rodó los ojos con una sonrisa.

—No estoy nerviosa.

—Si lo estás...— canturreó Alice para mirar darse media vuelta y mirar a la pelirroja que estaba en los asientos de atrás— ¿Él es tu impronta?

—¿Cómo sabes que es una impronta?— preguntó confundida.

—Carlisle— respondió Jasper sin quitar la mirada de adelante.

Sarsy bufó y asintió con la cabeza, Alice chilló con emoción mientras miraba a su "hermana" con una sonrisa.

—No le cuenten a nadie— les pidió Saray.

Fue la primera vez que Saray escuchó a Jasper soltar una carcajada— Todos saben que eres la compañera de Edward— la cara de Saray se puso fucsia mientras que se tapaba los ojos con una mano. Jasper rió levemente al sentir una fuerte ola de nervios, indignación y ansiedad de Saray.

—¿Todos?

—¿Y tú crees que las Denali no?— preguntó Alice riendo entre dientes por la cara de Saray.

—Es gracioso sentir tus celos desde el comedor cuando estamos en la escuela— rió Jasper, Saray rodó los ojos mientras fulminaba con la mirada el asiento que estaba frente a ella ya que ahí iba Jasper.

—Pero tranquila, no le contaré a nadie sobre mis visiones ni lo que pasaba en éstas— dijo Alice cuando ya estaban llegando al centro comercial.

—¿A qué visiones te refieres...?— preguntó confundida—...¡Alice!— exclamó al entender, estaba completamente avergonzada al entender a que se refería la vampira vidente. Eran visiones "comprometedoras".

Rato después.

Jasper, Alice y Saray ya estaban en la casa de las Denali, la pelirroja estaba jugando en la nieve con Emmett.

—¡Tramposo!— se quejó Saray ya que habían hecho carrera hasta la casa y Emmett no la había esperado hasta que se transformara.

El clan Denali junto con los Cullen vieron como Saray corría para agarrar vuelo y saltaba, transformándose en lobo en el aire.

—Wow...— murmuró Carmen impresionada, había visto hombres lobo pero nunca a una mujer lobo transformándose de la manera en la que lo hizo Saray.

—Sus padres eran alfas, cuando conozca a la reserva va a seguramente enfrentarse con otro alfa— murmuró Carlisle un poco preocupado, los otros vampiros le prestaron atención, pensando en eso.

—¿Su madre también era cambiaformas?— preguntó Irina recibiendo un asentimiento de cabeza de  Carlisle.

—Chris y Zoe eran poderosos, seguramente Saray también— dijo Esme.

—¿Eso es peligroso?— preguntó Kate confundida por el rostro de Esme, no se veía feliz por eso.

—Un poco, puede tener muchos enemigos, no sólo por eso sino porque su familia son vampiros y los de la reserva tienen un tratado con nosotros, aparte su impronta es un vampiro, eso complica las cosas— explicó Carlisle.

Edward había salido a buscar a Saray por lo que no escuchó ya que le prestó más atención a la pelirroja que estaba nuevamente en su forma normal.