Mi Pequeña... | Edward Cullen

|Capítulo 7| La reserva

Saray miró a Edward mientras este manejaba, irían a Forks por un mes. Saray iba en el Volvo de Edward con él conduciendo mientras que sus padres habían llegado a Forks hace pocos días y sus "hermanos adoptivos" iban en sus respectivos autos.

—Una foto duraría más, ¿No crees?— se burló el vampiro al sentir la intensa mirada de la mujer lobo sobre él, Saray sonrió divertida.

—¿Por qué vamos a Forks?

—Quieren revisar algunas cosas que hay allá y también que conozcas el pueblo.

—¿Es bonito?

—Te va a encantar— sonrió Edward despegando la vista de adelante para mirar a su compañera que asintió con la cabeza mientras pensaba en cómo sería el pueblo—. Pero hay un problema.

—¿Cuál?

—No hay habitación para ti.

—Entonces tu te quedarás sin habitación— se rió Saray, luego escucharon una carcajada de Emmett desde el auto de atrás—¿Emmett nos está escuchando?— el vampiro cobrizo asintió con la cabeza— Bueno... Entonces yo quiero ver si ellos llegan primero que nosotros— habló sabiendo que Rosalie y Emmett los escucharían.

—No lo creo— rió Edward para acelerar a fondo, Saray se sostuvo del asiento por el cambio del velocidad, escucharon como Emmett hacía lo mismo, intentar sobrepasar a Edward.

—Protegeme señor con tu espíritu..— empezó a cantar Saray por la velocidad en la que iba Edward, Rosalie, Emmett y Edward rieron por eso.

***

Después de quince minutos Edward llegó primero, Carlisle y Esme miraron divertidos como Saray se bajaba del auto un poco mareada. Emmett llegó segundos después mirando mal a Edward para después abrirle la puerta a Rosalie que venía más pendiente de una revista.

—Cuando dije quien llegaba primero... No me refería a que manejarán como locos desquiciados— exclamó la pelirroja para luego ir a donde estaban sus padres— Para la próxima me vengo con ustedes— les dijo y ellos rieron, Esme abrazó a su hija.

—También te extrañamos, princesa— rió Carlisle mientras que Saray lo abrazaba a él.

Mientras esto pasaba Edward y Emmett discutían si la carrera debió ser una apuesta o no. Rosalie había llevado el jeep al garaje.

—¿Jasper y Alice?— preguntó Saray confundida.

—No han llegado— respondió Esme.

Rato después.

Saray había escuchado que su familia iba al bosque a resolver algo, no quiso ir con ellos pero después de un rato trotó hacía donde estaban, confundida vió a unos tipos frente a su familia, ellos parecían humanos pero estaban al otro lado de el bosque, como si una línea los separara.

—¿Una humana?!— exclamó uno de los jefes de la tribu, Saray miró a su familia aún más confundida ya que vió a un lobo parecido a ella pero ese lobo era de color negro.

El lobo al ver lo cerca que estaba el vampiro cobrizo de la pelirroja saltó hacia él con intenciones de matarlo y salvar a la chica pero Saray se convirtió el lobo en un salto y empujó lejos a él otro lobo.

Los dos lobos empezaron a pelear, la loba de color café con manchas naranjas y ojos rojos mordió muy fuerte el cuello de el lobo, este aulló de dolor.

—¡Saray basta!— exclamó Edward mientras que los demás seguían en shock, la loba se detuvo al instante y retrocedió hasta estar al lado de su impronta.

—¿Una mujer lobo?— preguntó otro jefe de la tribu que estaba atónito.

—La hija de Chris y Zoe— murmuró una mujer pelinegra que estaba al lado de un señor canoso, Carlisle asintió con la cabeza cuando la mujer dijo eso.