III

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El maestro de baile los incitó a bailar al centro del salón.

—No, no puedo hacer esto.

—Oiga, tengo un compromiso previo...

—Curiosa selección de palabras —le respondió Harry con ironía.

—Amigos, este es momento de empezar a moverse. Es obvio que lo que le ocurre a esta pareja es que tiene miedo a bailar, y yo considero que los miedos hay que superarlos —anunció el maestro, dejándolos juntos en medio de la sala, a la par de las demás parejas de baile—. Bien, tengo que saber a lo que me enfrento, así que pondré música, ustedes bailarán y yo observaré —todos miraron al profesor colocar la música.

—Ah, Harry... ¿quieres bailar?

Harry tenía tantas ganas de golpearlo en ese instante. El maestro se acercó hacia ellos, y los unió. Louis volvió a tocar su espalda esa vez, esa vez que Harry no quiso que lo hiciera.

Y comenzaron a bailar tango.

—¿Con qué una anciana, eh?
—le reprochó Harry apretando la barbilla.

—Escucha, Harry; esto es...

—¡Y no te llamas Louis!

—Me llamo Louis, pero recuerda que mi apellido es Tomlinson. Bebe me llama Tom por eso, es simplemente un apodo.

—Yo tengo un apodo mejor: ¿qué tal vulgar..., sucio..., embustero...?

—Eh, eh. Si piensas que...

—Pienso en un machete y en unas tenazas.

—De acuerdo, estás enojado.

Harry levantó sus piernas a los lados de Louis siguiendo el baile, luego ambos dirigieron sus manos juntas hacia el otro extremo del salón.

—El día que tuviste el accidente...

—¿Era un día especial?

—Lo era, llegaba tarde.

—¡Qué oportuno! —dijo taconeando sin verlo. Luego decidió marcharse.

—Iba a ver a Bebe y al organizador de bodas —Louis comenzó a seguirlo— ¡Qué eras tú! Fue una coincidencia.

—¡Basta!

—¿¡Dónde vas!? ¡Baila, baila! —le detuvo el maestro colocando su bastón delante de él, haciendo que Harry retrocediera a los brazos de Louis, comenzando a bailar nuevamente.

—¡Esas son excusas tuyas! ¡No te presentaste porque no quieres casarte!

—¿Qué? —le respondió dándole una vuelta.

—Lo veo claramente.

—¿Lo ves? ¿Qué ves?

—¿Por qué le dijiste que salvaste a una anciana? —Louis no supo contestar— ¡Exacto!

—Ey.

—Crees que quieres casarte, pero no es así. Estás muy confuso, por eso buscas un poco de pimienta en la vida —le dijo volteando a verlo después de enrollarse entre sus brazos.

—Harry, te aseguro que no sabes de qué estás hablando.

—¿No?

—No.

—¿Entonces por qué fuiste al cine conmigo?

—¿Qué por qué fue Louis al cine contigo? Veamos, para empezar, a Louis le gusta el cine. Louis tenía la noche libre. Louis dijo "ey, ¿sabes qué? se me antojó ver una película" Y, además, lo invitaron.

Experto En Bodas (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora