Spainrp-One shots

Gustabo y Conway

Gustabo acababa de despertar, otra vez estaba en la misma sala de siempre donde se iba a dormir. Se levantó y decidió ir a cambiarse de ropa, ya había usado la camiseta verde por varios días.

Salió de la habitación y fue hacia los vestuarios, cuando llegó, fue a su taquilla y revisó todas las camisas que tenía.

Estaba tardando más de lo normal en decidir, le gustaban muchas.

-Buenos días, Gustabiño.

Gustabo se giró a ver. Ahí estaba Freddy, con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hombre, Freddy, ¿qué tal?

Gustabo se quedó un momento callado al ver que Freddy llevaba la misma camiseta que el rubio tenía en su taquilla, una azul celeste. Así que se dio cuenta de por qué estaba tan sonriente.

-¿Cómo me queda, neno?

-Sinceramente, te queda bien. Vas bien cabrón-rió Gustabo-¿Sabes qué? Me voy a poner la misma.

El Inspector Jefe sacó la camiseta de la taquilla y se la puso. Ahora él y Freddy iban iguales, a excepción de los pantalones.

-Vamos a sacarnos un selfie, Freddy, para instapick.

-Venga, neno. Me la pasas luego.

Gustabo sacó el móvil y el Comisario se puso detrás, para salir en la foto.

-Uff, magnífico-dijo Gustabo, satisfecho por la foto.

Justamente el sonido de una puerta golpeando la pared retumbó en el vestuario. Conway entró de mala gana, con Isidoro justo detrás suya, esposado.

-Pero qué cojones ha pasado aquí, neno.

-Isidoro, qué has liado ahora...

Gustabo presionó sus dedos contra su nariz, bajando lentamente, en forma de desesperación. Conway empujó a Isidoro, haciendo que Gustabo lo tuviera que sujetar para que no cayera.

-Gustabo, por favor, ayúdame-dramatizó Isidoro tratando de mantener el equilibrio por el empujón.

-Primero responde. ¿Qué has hecho?

-¡Estaba planchado bragas en la puta comisaría!-gritó el superintendente con enfado-Gustabin, la próxima vez que ocurra algo así, te degrado.

-¡Pero si yo acabo de despertarme! ¿Qué culpa tengo yo?

-De no enseñarle como mierda hay que comportarse. Ahora vais a venir los dos conmig-

Justamente saltó un aviso de robo a joyería.

-Uy, robo a joyería, ¡adiós!-se excusó Gustabo, llevándose de la camiseta a Isidoro, todavía esposado.

Los dos últimos nombrados fueron al parking de comisaría, donde Gustabo desesposó a Isidoro, montándose en un interceptor.

-Todos los que van a acudir a la joyería que se sitúen en TAC10-ordenó Gustabo, haciendo que se escuchara el típico sonido que hace la radio al entrar en una frecuencia varias veces.

El inspector manejó hacia la joyería, donde ya habían varios patrullas y un helicóptero. Vio a los agentes colocando todos los vehículos y cortando el tráfico, para que ningún coche se cruzara en mitad de la zona.

-¿Quién va a negociar? -preguntó una compañera por la radio.

-Me encargo yo.

-10-4, inspector.

Gustabo se bajó del interceptor y se acercó a donde se encontraba uno de los atracadores. Este salió de la joyería, para poder negociar con el agente.