Primero las damas - le dijo el sujeto cuando abrió la puerta de la habitación, Kyuhyun simplemente se limito a odiarlo en silencio, no tenia sentido comenzar una discusión. Las cosas simplemente no estaban sucediendo como las había planeado, creyo erróneamente que lo mas difícil serian los padres de su novia, no el hermano degenerado - ¿Cual cama prefieres? - le pregunto.
La que recibe la luz de la ventana - le dijo cortante.
Ok, tomare esta entonces - le respondió el mayor arrojando una mochila a la cama que había pedido el menor - ¿Que? ¿Querías esta? Lo siento, beneficios de ser el dueño del resort - logrando hacerlo enojar incluso mas - ¡Oye blanquito! iré a jacuzzi - Acaso acababa de apodarlo ¿blanquito? ¿Quien demonios se creía ese grandisimo hijo de puta?
Se sentó en la cama que no quería y sostuvo fuerte el teléfono en su mano, estaba literalmente apunto de llamar a los llantos a su pareja para que por una vez, lo salve de ese martio. Sin embargo cuando la puerta del baño se abrio, sus mejillas se colorearon rapidamente y desvio la vista completamente avergonzado, su cuñado salio del baño simplemente en ropa interior, para luego ponerse un short y la bata, para salir de la habitación.
Annie... por favor ... tienes que sacarme de aquí - imploro, bajando totalmente su ego al piso - estoy seguro que tu hermano esta coqueteando conmigo -
Oppa no puedo... si mis padres se enteran que saliste de ahí porque mi hermano es gay, no habrá compromiso, apenas están acomodando las cosas con Yeye - soltó un bufido caprichoso y pateo las zapatillas de su cuñado frente a el - debería haberte advertido, mi hermano es así con todo el mundo, a el simplemente le gusta coquetear, no lo tomes personal -
Necesito que esta semana pase rápido ¡Demonios! - exclamo rendido.
Tranquilo, recuerda a las 21 bajar al restaurant - le dijo su novia para luego cortar la llamada, Kyuhyun se termino recostando en ese maravilloso colchón de clase alta y se convenció que era lo que merecía, solo debía sobrevivir una semana y luego los lujos llegarían a el.
Ni siquiera se percato cuando el sueño lo atrapo completamente, tal vez habían sido los nervios de convivir con sus suegros o su cuñado que lo molestaba, ya carecía de importancia cuando sus ojos se mantuvieron pegados descansando del estrés.
Habían pasado ¿Cuanto? tal vez tres horas cuando sintió unos brazos levantar su cuerpo - Le quitare los zapatos oppa - se aferro a ese pecho tan cómodo, amplio, fornido y cálido e incluso inconscientemente resfrego su nariz en ese perfume tan adictivo.
Esta bastante pesadito tu novio - escucho a lo lejos, sin embargo ese tono grave lo reconoció al instante, sus ojos se abrieron totalmente asustado y sin siquiera mirar alrededor de la habitación comenzó a manotear a la persona que lo sostenía - ¡Hey! blanquito cálmate... Annie insistió en taparte - esas manos lo soltaron y para que mentir cayo de culo al piso.
Kyunie tranquilo... le pedí a oppa que te levante mientras corría la frazada - le dijo la chica ayudándolo a levantarse - ¿vienes con nosotros? o pido que te suban la cena -
No, iré contigo - intento caminar, pero cada paso dado era un martirio mientras buscaba algún sweater que combine con sus prendas actuales, dado que no se había cambiado y tampoco lo haría en la presencia del depravado.
Yeye oppa... dale tu campera, cuando encuentre una de su gusto... van a pedir el postre - Cuando Annie les dio la espalda para caminar hacia la puerta, Kyuhyun le quito de las manos del mayor la campera. Si, la guerra estaba declarada. Ese sujeto depravado se las pagaría, ya averiguaría como darle una lección, una que no lleve golpes físicos, porque claramente saldría perdiendo.
Compartieron una velada civilizada se podría decir, el señor Kim se la pasaba hablando de sus futuras inversiones con su socio y de vez en cuando le consultaban algunos temas a Kyuhyun que claramente estaba mas que interesado en el tema. Por otro lado el mayor de los Kim se la pasaba mirando su teléfono y Annie conversando con su madre.
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El precio del éxito
FanfictionCho Kyuhyun se vio a si mismo enredado en una delicada decisión ¿Amor? ¿Acaso es real? Dinero, estatus, posicionamiento y reconocimiento, objetivos de cualquier hombre promedio.