La palabra patético, tenia ahora varios significados esa noche... sentando en una mesa redonda en el centro de Jeju, con su actual pareja a los besos con su amante y el mismo aburrido, junto a su cuñado que se que la pasaba mensajeando.
Luego de una incomoda charla, con su novia y su amante, los tres acordaron mantener las apariencias, sin embargo ninguno acepto el pedido de Kyuhyun. El perdedor se quedaría en la habitación de su novia.
No quería que la situación lo altere mas, pero estaba totalmente descontrolado... primero comenzó con el elegante vino cortesía del mayor de los Kim, para luego ir levantando su mano para pedir diferentes tipos de licores.
Iba por el quinto trago cuando su cuñado se acerco a su oído - Si me vas a dejar pagando como hoy temprano, detente ahora - esas palabras claramente hacían referencia a la humillación que vivió en el almuerzo.
Sin embargo, volteo su mirada desafiante al mayor y sus ojos se clavaron en esa persona que detestaba tanto y comenzó a murmurar, sin embargo la música en el bar estaba tan alta que su cuñado se acerco mas para escuchar sus palabras - ¡Demonios! ¿Acaso eres sordo? no tienes que acercarte tanto - le dijo enojado, sin embargo Yesung volteo la mirada a otro lado ignorándolo, entonces Kyuhyun agarro su nuca para traerlo de nuevo - Como dijiste antes... soy un chico pobre... vas a invitarme, te guste o no -
Pide lo que quieras - le dijo el mayor, dejando en sus manos la tarjeta de crédito - Ya vi lo quiero esta noche - Kyuhyun lo vio levantarse y dejarlo solo, tirado en una mesa donde su presencia era prácticamente nula. Sus ojos se mantuvieron siguiendo a su cuñado y entonces noto a donde iba. Había un joven sentado en la barra, sus cabellos rubios se veían casi blancos por las luces azules del bar, su cuñado se movía con una seguridad que claramente Kyuhyun no tenia.
Lo vio sonreirle al chico y se sintió extrañamente abandonado, sus miradas decían mucho mas que las pocas palabras que seguramente compartían, los ojos de Kyuhyun viajaron a las manos de su cuñado que se ubicaban en la cintura del chico. No tenia sentido lo que estaba pensando, pero inevitablemente le recordó cuando esas manos sostuvieron su cintura el primer día cuando llegaron a Jeju.
Por unos minutos, su bebida quedo olvidada mientras analizaba con detenimiento como esos rostros se encontraban casi a centímetros uno del otro, entonces su cuñado acorto el espacio entre ellos y sus labios chocaron, la luz detrás de la barra denotaba como sus lenguas se unían en un beso demasiado apasionado. El exceso de saliva en su boca lo hizo tragar, sin saber a que se debía ese acto, tomo rápidamente su vaso y lo vació sediento. Bajo la mirada avergonzado, notando como su cuerpo experimento un calor completo ¿Que carajo pasaba? creyó que tal vez se debía al alcohol.
En un momento de la noche, se levanto para ir al baño y cuando volvió a la mesa noto que su novia y el perdedor no estaban mas ¿Acaso se habían ido? busco su teléfono y se encontró con un mensaje de Annie "Oppa nos volvimos antes... puedes estar tranquilo que seremos cuidadosos"
Jamas, pero jamas en su vida había experimentado tales momentos tan humillantes, el éxito que deseaba tanto lo estaba haciendo tocar fondo de una forma tan patética. Se replanteo ahí mismo, si debía seguir hasta el final con su falsa relación o si debía renunciar y limitarse a ser eternamente un empleado cualquiera. Tal vez así al menos mantendría intacta su imagen, admitía que se había dejado seducir por sus deseos de ser alguien mas, pero ¿Acaso no lo merecía? Por supuesto que si...
Volvió a levantar la mano al camarero, para pedir otro trago mas y cuando su pedido llego, también vino con la cuenta para abonar, extendió la tarjeta de crédito de su cuñado... el desgraciado tal vez había renunciado a la herencia familiar pero tenia una black... JongWoon era un hipócrita para Kyuhyun, se negaba a recibir beneficios de su familia, pero esa tarjeta delataba que aun los tenia.
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El precio del éxito
FanfictionCho Kyuhyun se vio a si mismo enredado en una delicada decisión ¿Amor? ¿Acaso es real? Dinero, estatus, posicionamiento y reconocimiento, objetivos de cualquier hombre promedio.