En un reino celestial, Dios y los ángeles iniciaros el juicio celestial de Lucifer y Lilith, Dios se dirigió a ellos con voz serena pero firme: "Vuestra traición ha quebrantado la paz en mi reino". Lucifer, desafiante, respondió: "Solo buscábamos un poder que merecíamos". Lilith, con desdén en su voz, añadió: "No reconocemos vuestra autoridad sobre nosotros".
Los ángeles presentes observaban en silencio, atónitos ante la audacia de los caídos. Gabriel, con tristeza en su mirada, intervino: "La lealtad es el pilar de nuestro reino, y vosotros la habéis socavado". Miguel, con determinación, agregó: "Vuestra sentencia será el destierro al inframundo por la eternidad".
Lucifer, con furia en sus ojos, rugió: "¡Nunca nos rendiremos, volveremos más fuertes!". Lilith, con una sonrisa siniestra, susurró: "Forjaremos nuestro reino en las sombras, donde nuestra voluntad prevalecerá". Ante la sentencia divina, los ángeles caídos fueron expulsados al inframundo, condenados a una eternidad de oscuridad y desesperación.
Después del juicio de Lucifer y Lilith, Gabriel y Miguel decidieron tomarse un merecido descanso en la playa, buscando paz y serenidad tras el tumulto celestial. Mientras caminaban por la orilla, divisaron a lo lejos una canasta con un bebé llorando. Miguel se acercó con curiosidad y al levantar al bebe , se sorprendieron al ver que el bebé tenía orejas de ciervo, cola y dos pares de alas resplandecientes mientras que el bebe se reía movía sus pequeñas manitas al ver a los arcángeles .
Gabriel, con asombro, dijo:" hay que llevar a este niño ante dios el nos podrá decir lo que esta pasando ". Al presentar al niño ante Dios, este observó con benevolencia la apariencia única del pequeño y les dijo a Gabriel y Miguel: "He decidido confiarles la crianza y educación de este ser especial. Seréis sus padres en este reino, cuidadlo y guiarlo con amor y sabiduría". Gabriel y Miguel, emocionados y honrados, asintieron con humildad ante la tarea encomendada.
Dios les brindó su bendición y les dijo: "Este niño es un puente entre los reinos, una muestra de la unión y la diversidad que yace en la creación". El niño, con ojos brillantes, extendió sus pequeñas manos hacia sus nuevos padres, quienes lo acogieron con ternura y dedicación.
Gabriel y Miguel aceptaron con gratitud la responsabilidad de criar al niño, comprometiéndose a guiarlo con amor y respeto por su singularidad. Juntos, emprendieron el camino de la paternidad celestial, sabiendo que su labor sería fundamental para el equilibrio y la armonía en el reino de Dios.
Miguel sacó cuidadosamente al niño de la canasta y al ver sus orejas de ciervo, su pequeña cola y los dos pares de alas de ángel, no pudo contener su asombro. Gabriel, al ver la inusual apariencia del bebé, también se sorprendió gratamente. Gabriel exclamó: "¡Qué maravilla eres, pequeño ser!".
El bebé, con una mirada inocente y curiosa, extendió sus diminutas manos hacia los arcángeles, quienes lo tomaron con cuidado. Miguel, con emoción en su voz, dijo: "¡Es una bendición tener a un ser tan especial entre nosotros!". Gabriel asintió con una sonrisa y agregó: "Su presencia nos recuerda la belleza de la diversidad en la creación".
Impresionados por la singularidad del bebé, los dos arcángeles decidieron llevarlo ante Dios para buscar su guía y sabiduría en cuanto a su crianza. Al presentarse ante Dios, Gabriel y Miguel explicaron la situación y la apariencia extraordinaria del niño. Dios, con una expresión serena, les miró con amor y les dijo: "es de ustedes vuestra responsabilidad educarlo y cuidarlo como si fuese vuestro propio hijo".
Con humildad y gratitud, los arcángeles aceptaron las palabras de dios y la encomienda divina de cuidar y educar al niño especial, pero no comprendían porque dios le puso de nombre al niño alastor pero eso no tomaran mucha importancia ante el significado del nombre. Siguieron viendo al niño como este les mostraba ternura y pensaron la importancia de su labor en el equilibrio y la paz en el reino celestial. Juntos, se comprometieron a guiar al pequeño ser con amor y respeto, sabiendo que su presencia traería una nueva luz al cielo.
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divinidad y pecado : el amor imposible de alastor y lucifer
Fanfictionen esta historia alastor es un Ángel que ase su aparición en el cielo después del destierro de lucifer y liliht al infierno y desde ahí que avía crecido en el cielo desde que era un niño y fue creciendo en transcurso de los años a un joven ánge...