Alastor y Linde estaban afuera en el jardín, donde había rosas.
—¿Cómo te diste cuenta? —preguntó Alastor.
—Bueno... eso es un secreto, pero le puedo asegurar que parte de mí, nadie más sabe de su identidad. —
—Mmm... te veo muy seguro de eso. —
—Sí, además, los demás ángeles que vinieron hoy son solo ángeles de primera fila, así que nunca tuvieron la oportunidad de tener contacto contigo.Alastor miró el arbusto de rosas mientras escuchaba y se sentía casi satisfecho por la respuesta de Linde, pero todavía tenía una duda. Entonces, ¿cómo sabía que era Calipso? No recordaba si alguna vez había interactuado con él.
—Parece tener muchas preguntas —dijo Linde, extendiendo su mano hacia una de las rosas, que lo bañaba con su poder, haciendo que esta se volviera blanca—. ¿Buscabas esta? —
—Sí, gracias. —
—De nada, es un honor.Alastor miró a Linde y después la rosa le trajo el recuerdo de aquella ceremonia del ángel enmascarado.
—Tú... eres el de aquella noche —dijo mientras miraba la rosa que ahora era blanca, como su color original.
—¿Te acuerdas? ... Pensé que me había olvidado. —
—No, pero se me hizo raro verte esta vez sin la máscara. —
—Oh, ¿te refieres a esta? —dijo, haciendo aparecer su máscara—. Es hermosa. —
—Gracias.Alastor sintió que platicar con Linde le resultaba natural, como si esto fuera lo más normal en su vida mientras conversaban e intentaba Alastor reequilibrar su energía.
—Usted no debería estar aquí. Esto hará que su poder esté en desequilibrio más tiempo —dijo preocupado Linde.
—Lo sé, no es necesario que me lo digas. Conozco bien mi cuerpo más que nadie. —
—Puede ser cierto, pero también es que descuida su cuerpo cuando podría estar en el cielo... —
—Ya dije que no volveré en un tiempo, Linde, y no cuentes nada de esto a nadie. —
Linde apretó los puños y dijo:
—Como usted diga, no diré a nadie. —
—Muy bien —dijo, dándose la vuelta para regresar con los demás, pero se detuvo cuando Linde dijo lo siguiente—:
—Se escuchó que los ángeles mensajeros de Azrael vieron a los espíritus llorando lágrimas negras y otras rojas... —
—¿Qué es lo que acabas de decir? —dijo, dándose la vuelta y acercándose apresuradamente a Linde.
—Lo que escuché es que los espíritus están reaccionando de una forma extraña, pero no en todos. Así que, señor Calipso, será mejor que parta de una vez al cielo antes de que los demás se enteren... —
Linde se acercó a Alastor muy cerca de él, diciéndole cerca de sus oídos:
—Tómelo como un consejo de un amigo que se preocupa por usted. —
Después se alejó, viendo cómo Alastor se mantenía en silencio al escuchar sus palabras.Alastor sabía bien por qué actuaban así los espíritus, pero si sus padres se enteraban de ello, lo más seguro era que se metería en grandes problemas. Y lo que le preocupaba era si su tío Azrael terminaría su trabajo o lo dejara y fuera a contar a sus padres. No podía permitir que esto sucediera, al parecer tendría que regresar y evitar alguna excusa o algo.
—Gracias por su consejo y la información —dijo, ya dándose la vuelta para dirigirse a su estación de radio.
Linde, al estar solo un tiempo afuera, miró la flor que tenía al frente. No era completamente blanca, sino que tenía partes rojas, y dijo en un susurro:
—Alastor, ¿por qué tratas de darte tanto tiempo solo por ese idiota de Lucifer? —dijo mientras miraba la rosa manchada, viendo cómo la rosa cubría con su poder una vez más, hasta que sintió la presencia detrás de él.
—No quería asustar... mm... ¿cómo te llamaba? Lin... ah, no, Linde, si así era. —
—Es Linde, majestad. —
—Oh, gracias por el reportorio. —
—De nada —dijo molesto Linde.—¿Por qué quieres que sea un blanco completo? ¿No es hermosa con ese color rojo? —dijo mientras sacaba una manzana y mordía.
—Las rosas son hermosas sin importar qué color sean, pero su color original era más hermoso, ¿no lo cree igual? —dijo mientras miraba a Lucifer.
—Ah, así lo crees, pues yo creo que ahora es más hermosa que antes. No estoy seguro de qué es más hermoso que antes —se intercambiaron uno que otro comentario.
—Si usted lo cree, bueno, yo pienso que ese color solo emborrona su hermoso color blanco antes de que usted lo tiñera de rojo. —
Lucifer miró a Linde, viendo que realmente él iba a retroceder.
—Será mejor que no te involucres en este asunto. —
—Majestad Lucifer, usted no manda en mí ni en Alastor, así que su opinión sobra en este asunto —dijo, dándose la vuelta.
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divinidad y pecado : el amor imposible de alastor y lucifer
Fanfictionen esta historia alastor es un Ángel que ase su aparición en el cielo después del destierro de lucifer y liliht al infierno y desde ahí que avía crecido en el cielo desde que era un niño y fue creciendo en transcurso de los años a un joven ánge...