La Reina de las Tinieblas

Capitulo 8 : Blue

Ella será mi esposa solo que aún no lo sabe - suspira kei - ¿Se puede saber que mierda acabas de hacer?

-Evitar que pase vergüenza, ¿por qué en vez de regañarme, no me das la razón? - dije indignado

¿Te das cuenta de cómo la insultaste? - contesto molesto

-Y ya llegó el defensor... - respondí irritado

¡Maldita sea es mi chica! ¡Obvio la voy a defender así sea de ti mismo!

-Okey para que dejes de estar llorando hare algo por ella - entre al bar -Quiero que uno de la manada siga esa camioneta hasta que se asegure de ella entro completamente sana y salva a su casa.

Blue

Al día siguiente

Me levanto con los rayos del sol golpeándome en el rostro ¡mierda! que resaca, con tantas cosas que tengo que hacer este día será un infierno.

Siena: a veces quisiera que fuéramos alguien más de la manada y ya, sin tantas responsabilidades

Dejando el pesimismo mañanero de lado decidió levantarme para desayunar y tomar café con Margot

-Buenos días mi lobita ¿Cómo está esa resaca? No te oí llegar anoche - dijo sirviéndome una taza de café

-Buenos días Nana, siento que me va a explotar y no me escuchaste llegar anoche porque me directo a dormir. - me senté con ella en la cocina

-Gracias por el café nana pero necesito mejor un trago para aclarar mis ideas - le hice puchero devolviendo le el café

-Está bien - me sirve el trago - cuéntame ¿Qué sucede? - pregunto curiosa

-Anoche conocí a un tipo en el bar, muy interesante por cierto - mire despreocupada mi trago

- ¿Te gusto? ¿Tuviste algo con él y por eso llegaste tarde anoche? - me miro picara

-Al principio sentí como un coqueteo pero luego todo se torno más personal y diferente - sonreí con nostalgia

- ¿Personal y diferente por qué? - Cuestiono curiosa

-Porque puede que suene raro pero sentía mientras hablábamos que lo conocía desde mucho antes - le di un trago a mi bebida

- ¿Por qué le das tantas vueltas? Seguro fue solo el efecto de los tragos - le restó importancia

-Pensé lo mismo hasta que me llamo my lady blue - la mire seria - tú sabes los problemas de amnesia que he tenido desde la batalla, pero estoy casi segura que había alguien cercano que me decía de esa manera.

-Relájate seguramente fue un delirio por el alcohol - contesto nerviosa

-Tal vez tengas razón, hay cosas más importantes por las que tengo que preocuparte - tome de un trago el resto de mi copa - desgraciadamente la lista empieza por el idiota de Tristán.

- ¿Ese no es el sobrino de Javier? - Pregunto sorprendida

-Perfecto, todos sabían de su existencia menos yo - conteste indignada

-Él era un niño muy introvertido, solo se la pasaba mirando a los cachorros pasar cada vez que venía - dice con nostalgia - le solían gustar mis galletas de chocolate, con eso me gane un poco de su aprecio.

-Te aseguro que de ese niño no queda ni rastro, soy testigo de eso - digo irritada - no es nadie para decirme quien soy y que hacer, sin embargo tuvo el descaro de incluso decirme alcohólica por estar en el bar del pueblo, tu más que nadie sabes el significado que tiene ese término para mí, él no sabe todo lo que he tenido que soportar para creer que una noche de tragos basta para conocerme y por si fuera poco tacharme de algo como eso.

Sin poder evitarlo noto como la expresión divertida de Margot pasa a ser una con un gran pesar, se en que está pensando porque no importa cuántas terapias haya tenido, esa noche siempre estará en mi cabeza.

-Estoy segura, que ustedes tienen al menos algo en común, no es un mal joven, solo vive amargado - intenta animarme

-si así fuera ¿por qué tanto odio? Yo ni siquiera sabía de su existencia hasta hace poco - conteste confundida

-A veces no es tanto odio...si no...Como un mecanismo de defensa - intenta hacerme razonar

Mecanismo de defensa mis ovarios - gruñe Siena

- ¿Puedes por favor no defenderlo? Si así fuera puedes protegerte sin joder a la gente ¿sabes? - resalte levantándome - iré al acantilado un rato para pensar