-¡Oh, está bien! ¡Que Dios te bendiga!
De inmediato los demonios se voltean ante el frasco y el querubín, furiosos uno de ellos grita al cielo más enojado que un toro:
-¿¡Quien diablos dijo eso!? ¡POR QUE LO MATARÉ AHORA MISMO!
-Fui yo señor, no se moleste. ¡Es malo enojarse!
Ansioso, el querubín mira las partes de Kiki y le dice: -¡Kiki, por favor, cállate!
-Oh, ¿Por qué?
-Porque te mataré. -empuña su mano y como juego de medidor de fuerza intenta probar toda la fuerza posible hacia el frasco.
-¡Espera! -Leonel, quien no sabía nada de magia, convocó un domo brillante alrededor de ellos logrando aguantar el golpe del demonio.
-Jo... pudiste haber escapado hace mucho pequeño niñato. Pero eres tan imbécil como para desaprovechar tus oportunidades. Ahora por hacerse los graciosos ... van a morir ahora mismo. ¿Entienden?
Leo pone fugaz al frasco en el piso. Extiende sus manos tratando de que el domo permaneciera, pero conforme los golpes aumentaban, comenzaba a romperse como la mentalidad de aquel ángel.
-¡PORQUE MI DIOS, PORQUE ME HACES ESTO...! -Dijo antes de que el domo se rompiera, y le llegara un puñetazo estampando al querubín hacia la ahora roja pared. Me gustaba cuando era de color blanca, pero en la vida no todo es como lo quieres. Eso lo sé desde hace mucho, mucho tiempo. Y ahora mismo quisiera ayudarlo, pero no puedo. Lo lamento. De verdad... lo siento. Pero no es mi culpa.
-Jajaja. Mira como te sangra la nariz por un solo golpecito... no creí que fueras tan débil, por un momento me preocupe porque usas magia... pero olvidé que eres como un bebé. -El demonio se ríe a carcajadas conjunto de sus compañeros.
Y desde la misma “nada”, un pie volador y sin cuerpo le da un ¡PATADÁZ! A la cara de ese demonio. ¡Genial! Partes del cuerpo flotantes de Kiki le están golpeando al demonio como si una bestia se tratase, sin embargo, ese ente se está resistiendo mucho mas de lo debido. Con un grito de ira, el aparta todas las piezas y las manda a volar; pero eso le dio tiempo a Leonel, con aún su mano quebrada soportando el dolor y en el suelo, le dispara en la frente de aquel demonio. El tipo estaba tambaleando… dándole tiempo a Kiki a llegar con su cuerpo nuevo y recién formado para golpearle en su peladísima nuca logrando que se caiga y matarlo al profundizar la herida de la flecha hacia su cerebro. ¡Que gran espectáculo! ¡Necesito palomitas! En fin, los demás demonios se quedaron temblorosos y salieron corriendo, después de todo, eran doctores, no demonios guerreros. Duh.
-Oh. Me veo más bonita. Pero el ya no se ve bonito... ¿Estará bien? Kiki ya no siente su corazón... Kiki está preocupada por el y por ti. Estas manchado de pintura como las que usa Arte, ¿Estás bien? -Preocupada, camina hacia el.
Aún agonizando de dolor logra levantarse. Justo al lado de el se encontraba un pequeño fallo, así que tocó eso y desde la nada aparece un vestido blanco de la talla de Kiki. El se la lanza mirando a un lado, limpiando su sangre del rostro con su mano sana, mientras suspira bastante triste.
-Kiki... vístete con eso.
-¡Esta bien!
-Kiki... -Dando pasos, se acerca a ella.
-Ella ya se terminó de vestir. ¿Qué pasa?
-¿Me... me vez bonito?
-... no. Pero igual te quiero. -Copia el gesto de su amigo, poniendo sus manos en sus blanditas mejillas. Parecían almohadas.
-¿Por... Por qué?
-Porque eres tan bueno como un ángel.
-¡Pero lo soy!
-Entonces, eres tan bueno como un ser humano -Sonríe.
Aquel angelito se queda confundido ante el comentario de su amiga, y allí fue cuando el querubín se preguntó: ¿Los humanos son realmente buenas personas?
Capítulo 12: Preguntas.
ESTÁS LEYENDO
(PRIMER BORRADOR) La misión de Kiki
FantasíaEsta es una prosa poética. Al punto de que la idea es que no se entienda con la primera lectura lo que se quiere dar a entender. Trata temas filosóficos con personificaciones de conceptos y con personajes exóticos para que no te esperes el siguiente...