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Sentía aquella lengua quemarle la piel, con cada lamida que dejaba sobre esta, esas grandes manos tocar todo a su paso, siendo sus piernas las más bendecidas con su tacto, al tiempo que se mete profundo en sus entrañas.
-Suga...-
-Te amo Jimin- susurro sobre su sensible pene, haciendo que la corriente subiera rápido desde su espalda hasta la nuca, apretando las sabanas en el proceso, por el nivel de excitación que estaba teniendo, algo que desgraciadamente también había olvidado, pero que su alfa le ayudará a recordar, cada noche a partir de esta.
-Suga me, me...- mordía su labio buscando conservar un poco la cordura que aún quedaba en su cabeza, esa que amenazaba con irse y dejar a las hormonas solas en ese cuerpo.
Pero claro, lejos de dejarlo, el mayor apuro el ritmo de la mamada, metiendo más en su boca, saboreándolo, reviviendo esa chispa que la ausencia del menor había mermado, hasta el punto de sentir como esta era llenada con la dulce esencia de su omega, esa que tragaría sin dejar nada.
¡Cuando al fin se vio dentro de él, fue como tocar el cielo, volvía a sentir ese calor envolver su hombría, apretándolo, llevándolo rápido al delirio, dios! Lo había extrañado tanto que tenerlo le parecía aún un sueño.
-Te amo Suga- siseo preso del placer.
-No más de lo que yo te amo a ti- embistió lento disfrutando del momento, sabía bien que las circunstancias no eran las más idóneas para volverse un maldito hormonal, aunque por dentro no quisiera soltar jamás a ese hermoso hombre que gemía quedó en su oído pidiéndole llenarlo, mientras enterraba las uñas en su espalda, y mostraba su cuello buscando el mayor dejara su marca, esa que él luciría feliz, la marca de su alfa.
Y claro que le cumplió ese capricho.
Por su parte, Nam y Boun tenían esa conversación, porque el mayor aún tenía dudas.
-Te juro por mi esposo Min, no sabía nada de esto, cuando pregunte por él me dijeron que había muerto, de lo contrario habría investigado más, hasta dar con él...-
-¿Dijiste que el padre de Agust te había pedido averiguar de Jimin no es así? Recuerdo bien cuando lo mencionaste-
-Si lo hizo, pero rechacé su oferta, de verdad desconfías de mí?-
-Mi yerno estuvo en este país por seis años, Boun, lejos de sus alfas y de sus hijos, por un hombre que se supone debía estar muerto- el rubio lo miro- ya vez todo lo que esto ha causado, la lejanía de mis hijos y ahora la relación de Yoongi con esa chiquilla, quien crees que sufra más con todo esto?-
-Nam...-
-Mis nietos pasan de vivir una vida tranquila a un infierno si no logro poner sus vidas en orden, resolver esto-
-No puedes manejar todo, Nam, entiende, son sus vidas y te guste o no, todos aquí son adultos, Yoongi, Suga e Jimin no son niños que necesitan que estés detrás de ellos arreglando sus problemas...-
-Lo sé, pero siento que si no hago algo todo por lo que luche se perderá- suspiro, Boun se acercó y le dio un abrazo, el hombre no quería perder a su familia por el egoísmo de alguien más.
-Veraz que todo se arregla amigo, de alguna forma todo terminara bien, así sea ellos juntos o lejos, pero lo harán, los has criado bien-
-Eso espero Boun, realmente eso espero-
Veía las estrellas brillantes de aquella forma tan hermosa, no sabía si era por el lugar en el que estaba u otra cosa, pero parecían hasta más grandes, olió aquel aroma y giro rápido viéndose con la imagen de Yoongi parado en la puerta de la terraza, sus ojos hinchados y llorosos muestra que el descanso y la calma no estaban en él.

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.Acróstico 2.
FanfictionEl arrepentimiento cortó su historia, la culpa le dio una nueva vida, ocultando, así, su tortuoso y hermoso pasado. Jimin había muerto, al menos eso les hicieron creer, y ahora que toda la verdad salga a la luz, la familia Min deberá entender que ha...