𝟎𝟒

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Después de un día en alta mar, llegamos a nuestra próxima isla

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Después de un día en alta mar, llegamos a nuestra próxima isla.

Esta vez no desayuné con mis amigos, pues teníamos que salir a la nueva isla y tenía que estar con ellos para aprovechar el tiempo para recorrer lo más que podamos y gozar de un rato en la playa.

Salimos a las nueve de la mañana, ya habían dado el permiso de salir del barco. Todo el trayecto fue increíble, el agua del mar estaba cristalino, tanto que de podían ver los diminutos peces que nadaban. Habían muchos puestos de souvenirs, nos detuvimos en algunos para comprar algunos que nos quedaran de recuerdo.

Después de caminar un poco por los lugares, decidimos ir a dónde estaba la agencia de turismo qué habíamos elegido. El recorrido duró una hora y media, casi dos horas. Mi familia y yo nos tomamos diversas fotos en los lugares históricos.

Al final de todo llegamos a la playa. Fue un lío encontrar una carpa porque estaba todo lleno, y además de lleno, costoso. Nos tocó quedarnos en un espacio en donde no era prohibido estar, nos quitamos la ropa que teníamos encima y mi mamá y yo fuimos las primeras en meternos al mar.

La marea de la playa no me gustó, el agua estaba hermoso pero para mi una playa no es divertida sin olas. Para estos lados el oleaje es casi nulo, es más como una piscina natural salada. Pero quitando eso, estaba muy rica el agua, fría y cristalina.

El sol estaba en su punto, menos mal y antes nos juntamos bastanye bloqueador, sino estuviéramos como unos camarones quemados, no bronceados.

El tiempo pasó rápido, la gente del transporte nos habían dado un tiempo de dos horas en la playa, después de esas horas nos pasarían a recoger. Ya nos estábamos alistando para salir a esperar el busito qué nos había traído, el cual se demoró más de lo normal.

Cuando el reloj local marco las tres y media el busito llegó, se suponía que iba a estar ahí media hora antes. Esye trayecto no duró mucho tiempo, pues no hicimos parada alguna, y además me eche una siesta.

No estábamos cansados todavía así que recorrimos un poco más la zona cerca del puerto. El embarque era hasta las cinco y media y cuando marcaron las cuatro decidimos volver.

Fuimos a la habitación y nos aseamos. Había mucha arena en mi cuerpo y cabello, por lo que me tomé mi tiempo para bañarme de la manera correcta.

La cena era en tres horas aproximadamente, pero yo moría de hambre. El almuerzo había terminado ya pero al lado de la entrada del buffet había un puesto de hamburguesas con papistas fritas, no dude en acercarme y armar mi hamburguesa. La fila no era muy larga así que pude servirme rápido. Me fui a una de las camillas de la piscina y me senté para comer, estaba muy rica y jugosa la carne, comí con mucho gusto.

𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐀𝐋 𝐒𝐔𝐍𝐒𝐇𝐈𝐍𝐄 - Sim Jake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora