Híbridos (pausada temporalmente)

Capítulo IV "SOY UN MALDITO PONI"

Habitación de Max, 10:15

Ayyyy. La alarmaaaa. ¡¡¡No ha sonado!!!

Max sacó del armario una camiseta y un pantalón de chándal y se los puso corriendo mientras se ataba los cordones.

¡¡¡Me voy a quedar sin desayuno!!!

El niño salió corriendo en dirección a la cocina. La sala estaba vacía a excepción de Raven (o como prefiere llamarla "la-tia-que-da-miedo") que estaba fregando los restos de algo que parecía desayuno. Como no quedaba comida, se fue a buscar la sala de entrenamiento.

(***)

Era enorme. Como un gimnasio gigante solo que aterrador. Era de tamaño cuadrado y el techo media fácilmente unos cinco metros de altura. De las vigas de este colgaban cuerdas para escalar de todo tipo y longitud, algunas con incluso púas metálicas. En una de las esquinas, había una pista de obstáculos con cepos, alambre de espino y lanzallamas. En otra, un expositor lleno de diferentes tipos de armas que cubría una pared entera. En las otras dos había muñecos y sacos de arena además de dianas de formas variadas.

En la esquina de las dianas vio a Caleb. Llevaba una camiseta de camuflaje y unos pantalones de chándal. Iba descalzo. Sus brazos cruzados sobre el pecho, resaltaban su musculosa figura. Sentía su mirada desde donde estaba. Aquellos ojos azul oscuro que parecían ver su interior.

¡Corcho! ¿Donde se consigue ese cuerpo? ¡Yo quiero uno!

Cielos, te estas volviendo algo gay ¿no?

-Vas retrasado.

Si, hola a ti también... ¿Son todos tan sosos aquí?

-Lo siento. Es que el despertador no ha sonado.

-Ya, lo que sea -Se levantó y fue caminando hacia él- Ya va siendo hora de empezar. Acompáñame.

Lo siguió hasta la pared de las armas.

Cielos. Hay demasiadas.
Espera, ¿Eso es una granada? ¿Y si explota? Esto no se ve nada seguro...

-Deja ya de temblar y acércate. Verás, todos aquí sabemos manejar cualquier clase de arma, pero todos tenemos un tipo que es nuestro favorito por el motivo que sea.
El mío es la varita multiforme -El chico sacó de su bolsillo una varita azul oscuro- Son muy raras y solo quedan dos.

-¿Que se supone que vas ha hacer con eso? ¿Pincharme? -Dijo Max- No parece muy mortífera...

-Tu espera.

El chico hizo un gesto con la mano y la varita se convirtió en una espada de tres filos y que chisporroteaba con electricidad.

Guay. Ya quiero una de esas.

-Puede ser cualquier arma y me ayuda a canalizar el poder. Puedes canalizarlo con cualquier arma, aunque no sean varitas, pero estas son las más poderosas. Por si no has caido aun, pequeño, mi poder es el de la tormenta.

Odio que me digan pequeño...

-Sí, lo imaginé... ¿Entonces tú eres también uno de esos ponis cursis que me dijo Gracia?

Ay mami. ¿No te enseñaron a estarte callado? ¡¡Le está aleteando la nariz!! ¡Y tiene una espada gigante en la mano! Es que mira que eres idiota...

-Verás lo que un "poni cursi" es capaz de hacer -y arrugó terriblemente la cara mientras le salía luz de todas partes-.

Te felicito, Max, la has cagado. Por tu culpa ¡ahora el maldito poni va a explotar! Genial, vísceras de poni para todos...

En un instante, Caleb había desaparecido y en su lugar había un enorme semental todo azul oscuro, de sus crines y cola salían rayos de electricidad que chisporroteaban un poco y se consumían, del centro de su frente salía un enorme cuerno de 75cm. Estaba terriblemente musculado y no se veía nada contento con la comparación de poni. Desde luego, no era ningún poni cursi. Era aterrador.

De repente, miró a Max con sus ojos llenos de poder. El niño nunca olvidaría esa mirada. Un instante después, volvía a ser Caleb.

-¿Te ha quedado ya clara la diferencia entre poni e híbrido?

-S-sí.

Bien, comencemos a elegir armas.

(***)

Tras tres horas, salió de la sala con una ligera ballesta de madera y un carcaj de flechas. Aunque la lección para canalizar su poder y transformarse la iban a dejar para mañana por falta de tiempo.

Además, Max se había enterado de que su "don" era el de la Tierra, ya que segun Caleb, teniendo en cuenta los dones de los demás sería ese.

Tiene sentido. Siempre te has sentido mejor al aire libre ¿no?
Y has sido capaz de esconderte y camuflarte en el entorno desde niño. Tiene mucho, mucho sentido...

Genial, ahora eres un maldito poni.

Bueno, sé que este capítulo es algo mas corto que los que suelo subir, pero es que intento subirlos de seguido y a veces no me da tiempo...

Quéjense a la autora, la culpa no es mía jejejeje

Creo que ya era hora de que Max entendiera de que va el asunto ¿no? Aunque puede que Caleb se pasara un poco... Resumiendo, creo que estas sesiones de entrenamiento se pondran más difíciles si Max sigue hablando así a Caleb. Parece que no es un tipo con mucho humor ¿no? ¿¿qué pensáis??

Tranquiiiiiil@s, próximamente se irá poniendo cada vez más interesante, no os desaniméis. Siempre anima que comentéis y deis "me gusta" ¿se dice me gusta? Ahora no estoy segura... En fin, chao!!!

PD. Comentad si algo no os gusta o decidme que opináis de los pensamientos de Max. Me divierte su "yo" incosciente. ¿A vosotros?

PD.2 Voy a subir capítulos día si día no.
Os quiero!!