to sir, with love › hyunlix

capítulo siete: la asamblea.

Las sesiones de la Asamblea solían ser asuntos cerrados, incluso para los aprendices de los Maestros. Felix podía contar la cantidad de veces que había asistido a una reunión con los
dedos de una mano.

Por eso estaba tan sorprendido cuando a la mañana siguiente su Maestro le dijo que debía acompañarlo a la reunión de
emergencia de la Asamblea.

Al principio, Felix se había sentido un poco extraño con su Maestro después de la noche anterior, pero cuando Hyunjin nolo trató de manera diferente durante el desayuno, proyectando un desapego tranquilo mientras leía las noticias en su dispositivo múltiple, Felix se encontró relajado. La calma de su Maestro tendió a calmar sus nervios, y esta vez no fue la excepción. No ha pasado nada. Claramente se había imaginado lo íntimo que fue todo. No tenía sentido fijarse en eso.

-¿Estás seguro de que me quieres allí, Maestro? -Dijo Felix mientras salían de la cámara en T hacia el vasto pasillo del Alto Miroh.

Hyunjin asintió con la cabeza y se dirigió hacia la sala de reuniones, con Felix caminando medio paso detrás de él.

Felix suspiró.

-Sabes que odio las reuniones de la Asamblea. Son aburridas y duran para siempre.

-Es por eso que necesitas acostumbrarte a ellas si quieres
convertirte en un Maestro Senior algún día.

-¿Por qué iba a quererlo? -Felix dijo, arrugando su nariz.

La mirada que Hyunjin le dirigió fue cargada de desaprobación.

-Tu falta de ambición es inaceptable. De todos modos, debes aprender más sobre cómo funciona la Asamblea.

Felix se rio entre dientes.

-Admítelo: es mi castigo por asfixiar a .

-No es un castigo. Es un privilegio.

-Privilegio, mi trasero -murmuró Felix por lo bajo-.Preferiría limpiar los inodoros en el Salón de Iniciados antes que escuchar las cosas aturdidoras que todos discuten.

Una hora después, Felix tuvo que admitir que se había equivocado acerca de que esta reunión de la Asamblea fuera aburrida. Era cualquier cosa menos eso.

La noticia que Hyunjin había traído de Jeju causó alboroto en la Asamblea y provocó un debate bastante acalorado sobre lo que debería hacerse para proteger al Alto Miroh si los Jejuians
realmente se presentaban como los rebeldes que una vez dejaron sus Grandes Clanes.

Felix tuvo que admitir que fue bastante divertido ver a los Maestros Mayores perder sus fachadas frías y aparentemente imperturbables.

Podía sentir que algunos Maestros se sentían muy incómodos, casi asustados, y sospechaba que esos serían los primeros en huir a una de sus numerosas propiedades fuera del
mundo si el Consejo de Oddinary descubriera qué era realmente
el Alto Miroh.

Tomó nota de esos Maestros, sabiendo que Hyunjin luego lo interrogaría con preguntas sobre lo que había
aprendido durante la reunión.

Una mano en su cabello hizo que Felix se quedara quieto.

Levantando la vista hacia su Maestro, encontró a Hyunjin observando la discusión cuidadosamente, sus dedos pasando el cabello de Felix de manera distraída.

Felix bajó la mirada hacia sus rodillas dobladas, tratando de no inclinarse demasiado al tacto. Esperaba que nadie se diera cuenta de dónde estaba la mano de su Maestro. Una rápida mirada a su alrededor le aseguró que todos estaban demasiado preocupados para verlos. Se relajó y se permitió disfrutar de la extremadamente rara muestra pública de afecto de Hyunjin.