capítulo dieciséis: cautiverio.

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Los días se arrastraron.

Felix sintió que la tensión en la casa se volvía cada vez más incómoda con cada día que pasaba.

Chaewon y Sana tenían discusiones desagradables varias veces al día, sus palabras se ponían más feas y más duras cuanto más tiempo se quedaban atrapadas dentro.

Parecían tener una historia. Al principio, Felix se había preguntado si solían ser amantes, pero pronto se dio cuenta de que su relación era más cercana a la de los hermanos después de una pelea fea.

Felix no estaba seguro de qué se trataba, pero cuando dejaron que su guardia cayera a su alrededor, se descuidaron y fue capaz de reconstruir las cosas.

Parecía que Chaewon había estado viviendo en Jeju todos estos años y prácticamente había crecido con la prima lejana de Sana, Yunjin. Se conocían desde hace años.

El problema de Sana con ella parecía ser la negativa de Chaewon a llamarse Jejuian a pesar de vivir la mayor parte de su vida allí. Sana la llamó ingrata. Chaewon le dijo que se ocupara de sus propios asuntos.

Todo fue bastante interesante, o lo habría sido, si Felix no se hubiera sentido un poco enfermo cada vez que escuchaba sobre su infancia y adolescencia, cada vez que escuchaba sobre esa persona Yunjin, que aparentemente era "como una hermana" para Chaewon.

No debería doler.

No debería.

Pero lo hizo.

Ya no quería escuchar esto.

Quería irse a casa.

Quería a su Maestro.

Felix se odiaba a sí mismo por estos pensamientos, odiaba sentirse así, pero no podía evitarlo.

No importa cuán tensa se haya vuelto su relación últimamente, todavía asocia la palabra "hogar" con su Maestro. Incluso cuando estaban peleando, todavía había un cierto consuelo en estar cerca de Hyunjin, la sensación de rectitud debajo de su piel.

Felix se dijo a sí mismo que era solo un hábito, pero en el fondo, sabía que se estaba mintiendo a sí mismo.

Incluso pensar en Hyunjin hizo que algo dentro de Felix se apretara con un
anhelo terrible y doloroso, el anhelo reprimido que había estado intentando y no se extinguió durante un año.

Extrañaba a su Maestro. Lo había extrañado por mucho tiempo, pero la
distancia física real entre ellos empujó el sentimiento a la vanguardia de su mente.

Ya era imposible ignorarlo.
Él lo extrañaba.

Ni siquiera quería nada especial. Solo quería acurrucarse al lado de Hyunjin mientras su Maestro trabajaba en su datapad. Quería irse a dormir arrullado por la presencia telepática de
Hyunjin envuelta a su alrededor y engañarse a sí mismo al pensar que era amado.

No quería estar atrapado en esta pequeña habitación, atado a la silla o encadenado a un sofá como una especie de animal. No quería escuchar a Chaewon y Sana discutiendo entre ellas o preocupándose por esa persona Yunjin.

Quería olvidar que alguna vez había conocido a su hermana, esta extraña que se preocupaba por su pseudo hermana en lugar de buscar al verdadero.

Quería irse a casa.

Felix había tratado de escapar un par de veces, pero después de que había intentado engañar a Chaewon para que lo dejara solo mientras se bañaba, incluso Chaewon se volvió bastante estricta con él, mientras que Sana se volvió completamente paranoica. No deberían haberse molestado.

to sir, with love › hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora