◤•↫✨Último aliento ▪ ⋆ ▪ _°-Renga-°_✨↬•◥

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Reki no era la clase de persona que entendiera el concepto de tiempo libre, siempre se la pasaba trabajando en algo y el poco tiempo restante que tenía para hacer absolutamente nada debía usarlo para dormir y reponer energías, lo cual desde su punto de vista también era un trabajo porque incluso para dormir tenía que hacer un esfuerzo.

Gracias bendito insomnio.

Sin embargo, estaba a punto de hacer algo que jamás pensó hacer: pedir un día libre.

Desde su inicio en cualquier trabajo que tuviera jamás pidió algún tipo de consideración en cuanto horario laboral, por favor, Reki no tenía nada mejor que hacer y al menos el trabajo le distraía, si era cansado, pero prefería entretenerse con algo que pasarla solo en su casa recordando que no tiene amigos con los que salir.

Pero ahora si tenía amigos, solo dos pero ya era un avance y sin duda quería tomarse dos días libres al menos por esa semana.

-Reki -Cristian le llamó, logrando sacarlo de su transe -, ¿qué te pasa?

-¿Crees que si pido el día libre me lo concedan? -Preguntó con un gesto nervioso marcado en sus cejas. El pelinaranja alzó una ceja.

-¿Tú pidiendo días libres?, ¿se puede saber la razón?

-Secreto -Agachó la cabeza un poco sonrojado por la vergüenza.

La verdad era que Reki se estaba tomando el día libre por Langa.

No fue porque Langa se lo pidiera, en realidad seguramente el Canadiense no querría interrumpir en su trabajo de ninguna manera. Esto lo estaba haciendo Reki por su propia voluntad.

La razón por la que Langa se involucraba en esto es porque el pelirrojo quiere darle una sorpresa.

Últimamente no han estado muy comunicados, no por nada malo, pero la semana de exámenes es la siguiente por lo que Langa está muy ocupado con sus propias responsabilidades como maestro, además, Reki también puede decir que es por un anime que el más alto vio hace unos días.

Langa había visto Assassination Classroom y por supuesto que el Canadiense amó y tomó como modelo a Koro-sensei, algo que de alguna manera le parecía tierno a Reki pues demostraba lo en serio que se tomaba Langa su trabajo y lo considerado que era con sus alumnos y cuánto le importaban.

Sin embargo, también le preocupaba un poco porque el peliazul era demasiado despistado como para tomar en cuenta que Koro-sensei era un pulpo con capacidades inhumanas y de surgimiento en un laboratorio experimental, además de, por supuesto, ser un mundo de ficción. Por lo tanto, por mucho que se esforzara, Langa no llegaría a ser como Koro-sensei, aunque tenía muchos puntos por intentarlo.

Aun así, Langa era quizá la persona más terca que Reki conocía, el Canadiense seguía empeñado en ser mejor maestro y eso le estaba costando sus propios límites. Apenas estaba teniendo tiempo para sí y estaba muy estresado con las pruebas que tendría pronto, Reki quería ayudarlo pero no sabía cómo, no tenía ningún conocimiento que le fuera útil a Langa y en realidad se consideraba más una distracción que un apoyo.

Esto había afectado un poco al principio, porque Reki se bajoneaba a sí mismo y por eso mismo nunca sentía que pudiera ayudar a nadie. Pero después de un rato decidió que quizá no podría ayudar a Langa como quiere pero si como necesita.