Encerrado en la casa de los Ferry

37 3 0
                                    

En el momento en el que Cam dio el primer paso en el comedor de la casa de los Ferry una trampilla se abrió bajo sus pies, dejándolo caer dentro de un cuarto obscuro, en el cual no se lograba filtrar ni un solo rayo de luz.

El chico cayó y empezó a gritar que lo dejaran salir, a lo cual siguió una riza un tanto exajerada que parecía venir de alguna bocina de msala calidad, era la risa de Robert, este le dijo a Cam que no había forma de salir de hay y que era su hora de pagar lo que le había hecho, le dijo que esta vez no iba a volver a escapar de el.

Cam no entendió las palabras de este asesino, el no sabia de que hablaba, así que decidió decirle que el nunca lo había visto que el no le había hecho nada, pero en cuanto Cam dijo que no lo había visto Robert vacilo y le dijo que si se habían visto, pregunto que si no lo recordaba.

Cam dijo que no, entonces Robert se quedo callado unos momentos y luego empezó a decir con una aterradora canción de opera :
-Claro que lo recuerdas maldito Cam! A caso no recuerdas esta maldita cabeza de cerdo que me puse para asesinarte pero lograste escapar?-dijo mientras una luz verde se encendía alubrando de arriba a bajo una cabeza de cerdo sangrando y llena de moscas
-A caso no recuerdas esa maldita mascara que deje entu cuarto aquel dia-mientras otra luz igual a la otra alumbraba la mascara de cerdo que había dejado Robert aquel día en la noche.
-O...tal vez recuerdes JAJAJA aquel dedo que deje bajo tu almohada ese mismo dia- dijo Robert mientras las dos luces anteriores se acaban de golpe, pasaron unos segundos y Cam empezó a gritar y de repente a lo lejos se encendió una luz que lograba alumbrar parte de la cara de Robert la cual reía, el asesino saco un dedo y lo coloco en medio de su boca, y dijo -shhh-.

La luz se apago y Cam empezó a escuchar pasos lentos pero constantes hacia el, Cam empezó a retroceder pero los pasos se acercaban cada vez mas rápido a el.

Cam llego a topar con pared y supo que ya no había escapatoria, los pasos se escuchaban demasiado cerca y entonces el chico escucho la leve risa de Robert.

PsicosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora