Corazones Entrelazados (Guapoduo)

CAPÍTULO II

"No sacrifiques tu felicidad para proteger a la familia; encuentra el equilibrio que permita a ambos prosperar."
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-No te muevas...

<< ¿Voy a morir? >> Pensó Bagi, mientras su cuerpo se congelaba y un escalofrío recorría todo su cuerpo, era notorio su miedo, poco a poco dejó de sentir la espada en su espalda con la que la amenazaban << Hermano... Perdóname >> Cerró los ojos con fuerza esperando una herida que jamás llegó.

-¿Cómo te llamas? -Abrió sus ojos mirando al chico que la estaba amenazando hace unos segundos frente a ella.

-B-Ba-Bagi

-Bueno B-Bagi, un gusto soy Roier. No voy a hacerte daño, puedes estar tranquila, aunque no deberías estar por aquí -Roier le sonreía intentando transmitir un poco de tranquilidad, cosa que no paso pues al ver su vestimenta volvió asustarse -¿ocurre algo?

-Eres de ese pueblo... del azul...

-¿Y? -Roier había comprendido a qué se refería -¿Eres del rojo? -Volvió a sacar su espada.

-¡Dijiste que no ibas a hacerme daño!

-Si bueno... tengo órdenes

-Wait, você fala meu idioma?

-Increíble, no me había dado cuenta que hablas portugués, mi abuelo me lo enseñó de pequeño, cuando era... espera -Las caras raras de Roier hicieron que se relajara

-¡Ah si!, uma criança... ¿si se dice así? -Dudo ante su respuesta.

Se intercambiaron miradas llenas de confusión, Roier miro la canasta llena de verdura y especias que había recolectado.

-¿Tienes familia?

-Meu irmão... é o único

-... -Roier miró al piso mientras guardaba su espada una vez más, el viento sopló y Bagi quedó sorprendida ante su actuar, pensó que iba a acabar con ella. -Tengo órdenes de llevar a los rojos que cruzan más de sus límites ante mi gobernante, pero haré una excepción... Bagi, te llevaré cerca de los límites de tu pueblo, hay criaturas peligrosas en este bosque, no te arriesgues así por unas cuantas especias -Le extendió su canasta.

-Você... Você não é como os outros

-No, tampoco pienso atacar a una chica en peligro -Tomo una manzana que tenía en la canasta y empezó a jugar con ella- Bueno, vámonos.

Ambos caminaron en silencio, Roier de vez en cuando soltaba un pedazo de canción durante el camino, Bagi lo miraba ya más relajada y entró en confianza rápidamente.

-Entonces... ¿Eres un caballero del pueblo azul?

-Es algo obvio, pero si lo haces para romper el hielo te diré que sí

-¿Sabes el porque estamos divididos?

-A mi lo único que me interesa es mantener con vida a mi familia -Roier agachó la mirada y eso preocupó a Bagi- Así tenga que dar mi felicidad por ello

-Nadie debe amenazar tu felicidad sólo por mantener a tu familia con vida... me separaron de mi hermano hace años y ahora no me dirige la pala... ¿Estás bien?

Roier estaba serio, mirando a su alrededor intentando descubrir algo, sus reflejos actuaron empujando a Bagi haciéndola caer al suelo y sacar su espada rápidamente para detener el ataque.

-Aléjate de ella... azul...

-... -Bagi miraba la escena, su hermano y el chico que la escoltaba a su casa habían quedado de frente con sus espadas en cruz evitando el ataque del otro.