[+18] Así se hace en Portugal [Omegaverse]

24. Siempre será culpa nuestra

⚠️Este capítulo puede ser desencadenante, se tratan temas sensibles de violencia sexual y reproductiva, se recomienda discreción.

Los hechos narrados entre estos caracteres <<____>> son flashbacks o viajes al pasado.
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“Sé como se ve un omega embarazado”
Sintió como dedos de hierro afilados y ardientes lo envolvieron en una densa oscuridad, acelerando su pulso hasta velocidades desconocidas por la raza humana, sintió todo su cuerpo temblar y su mente nublarse.

No, esto no está pasando, eso fue una estúpida broma de Luhan.
Pero esos ojos verdes que lo miran con tanta seguridad de sus palabras lo hacen sentir minúsculo, una hormiga en medio de una hoguera a punto de ser asesinada cruelmente, sintiéndose ahogado en ese mar negro que lo envuelve y lo aprieta como si quisiera romperlo en mil pedazos.

— ¿Q-que? — Apenas es audible su voz, la garganta del rubio está atada en mil nudos imposibles de desatar, a punto de colapsar.

— Tae, ¿Qué te pasa? — Definitivamente el pecoso se siente asustado por lo que provocó, viendo al pobre Taehyung como si hubiera visto un fantasma o un monstruo.

Siendo consumido por el pánico y la ansiedad.
El rubio comienza a hiperventilar, cayendo al suelo presa del más absoluto pavor.

Fue descubierto.
Expuesto como omega.
Delatando su naturaleza.
Imposible no sentirse vulnerable en esta situación.

— Tae, respira, cálmate — El ojiverde comienza a desesperarse al ver al contrario en ese estado, intentando masajear su espalda para buscar darle un poco de tranquilidad.

Las lágrimas no tardan en aparecer y la sensación de vértigo que causa náuseas en su cuerpo, sintiéndose en medio de un huracán que revuelve su interior.

— No… no puede estar pasando — La mirada en shock del rubio causa angustia en Luhan, quien intenta marcarle un ritmo de respiración más calmado para guiarlo, intentando sacarlo de ese estado de caos.

Los minutos pasan como horas, dónde Taehyung se mantiene llorando entre los brazos del pecoso omega, quien intenta consolarlo en medio de su abrumadora reacción a su comentario.
Tras lo que parecía ser una eternidad, la respiración del rubio se tranquiliza un poco, habiendo ensuciado la ropa del contrario con lágrimas amargas.

— Perdón por haberte faltado al respeto— Realmente Luhan no sabía muy bien qué decir, nunca había visto a alguien derrumbarse de esa forma tan dolorosa por la simple noticia de estar embarazado, también fue una sorpresa para él descubrir que ese supuesto beta en realidad estaba mintiendo.

— No es eso — Susurra con la voz quebrada, sintiendo que el alma se desvaneció de su cuerpo, manteniéndose recostado sobre el pecho de Luhan.

El de ojos verdes decidió guardar silencio, mientras que el rubio parece momentáneamente adormecido por su dolor, sintiéndose drogado por la sensación desgarradora de su pecho.

— No es mi primer embarazo — confiesa empezando a desahogarse de forma apagada, como si alguien hubiera borrado el brillo de sus ojos quedando marchitado en lágrimas.

Aún absorto por la sorpresa, Luhan procura mantener silencio, permitiendo que el rubio desenvuelva un monólogo sombrío sin interrupciones, queriendo conocer todo lo que guarda su corazón y ser un confidente que no hace preguntas, no juzga, no cuestiona, solo lo consuela en su pecho en una muestra fraterna de empatía.

— Ser un Omega en altamar es un peligro, nadie podía saberlo — Susurra con los ojos perdidos, la voz apenas audible — Pero él lo supo desde el primer momento y amenazó con revelarlo a todos si no hacía lo que él quisiera— Parece una flor que comienza a dejar caer sus pétalos en el otoño frío, sucumbiendo a la tempestad — Era asqueroso y doloroso, me sentía miserable — Sus dedos jalan la ropa de Luhan, intentando desquitar su agonía — De tantas violaciones era de esperar que terminara encinta — Una lágrima furtiva comienza a descender por su mejilla, sintiéndose corroído por la angustia de recordar esos momentos en su pasado.