25. Feromonas

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— Pásame la sal por favor — Indica el albino con tranquilidad, revolviendo la olla de comida que preparan junto al rubio.

Taehyung entrega el condimento, apenas y han hablado con el alfa, solo algunas bromas sin gracia pero nada más allá.
El trato cordial y amable que recibió de él cuando recién se conocieron.
Eso se siente como caminar sobre un campo de cactus.

Se siente mal, se supone que tenían algo especial ¿No? Jungkook lo trataba como si fuera lo único en el mundo por un momento, le hizo sentir tan querido que no dudó en dejarse anudar por el alfa más de una vez.
Por eso se siente despreciado, como si solo hubiera sido utilizado.
Nunca lo hablaron pero era obvio,¿No? El albino ni siquiera le habla a otras personas y con él fue tan dulce.
Se siente estúpido.

Más aún cargando un hijo de él cuando ni siquiera tiene la valentía de decirle.

— Jungkook ¿Pasa algo? Has estado un poco… distante — El rubio siente que podría comerse sus dedos de los nervios, si bien tiende a ser directo y descarado, el ambiente es tan extraño que siente que podría arruinar todo en un segundo.

—¿Qué? No no me pasa nada — Dice con naturalidad el aludido, apagando con cuidado el fuego pues completó la preparación de la comida.

— Oh… entiendo — “¿Eso es todo lo que va a decir?” pensó inmediatamente el omega. — Ya no estás muy seguido aquí — Susurra decepcionado, seguramente hay mil cosas más interesantes que estar con un llorón dañado.

— He estado ocupado con Jimin— Comenta directamente sirviendo el estofado en los cuencos.

Ese comentario tiene un sentido muy diferente para ambas partes.

—Entiendo — Para Taehyung lo hace sentir un poco extraño, Jungkook ocupa un lugar importante en la tripulación y es normal que el capitán lo necesite muchísimo, que quizás le dé funciones de exclusiva confianza que lo tienen atareado.

El albino se retira con algunos cuencos, empezando a servir la comida.
El rubio se quedó solo con sus propios pensamientos.

“Iluso”

Esa palabra se repite en su cabeza, ¿Qué le hizo pensar que era importante para él?
¿Qué le hizo tener el autoestima suficiente como para creer que era algo más que una aventura?
Esa ansiedad, el monstruo de su inseguridad le empieza a cosquillear, subiendo por sus piernas entumeciendolas hasta el centro de su cuerpo donde se vuelve quemante como ácido.

Siente una mano en su espalda y se alarma, volteando para encontrarse con unos grandes ojos verdes.

— ¿Estás bien? Luces raro — La preocupación y compañía de Luhan han sido cruciales para que Taehyung no caiga en la más profunda depresión.

— Solo estoy algo mareado — Susurra como respuesta, bajando sus manos hasta su vientre que comienza a sentirse diferente poco a poco.

— Ven, te prepararé un té — ofrece el pecoso, caminando junto a su compañero por la cocina.

Esa pequeña espina en su corazón, la indiferencia absoluta de su alfa, eso duele, lastima como ningún otro trato.
Porque lo peor que pudo hacer Jungkook fue mostrarle la amabilidad, decencia y cariño que jamás le fue otorgado, lo más cruel fue arrebatarselo sin querer.
Fue cobijar un alma maltratada para luego dejarla a la deriva
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— Ya te sabes ese libro de memoria — Alega Jimin al ver que, de nuevo, su novio está leyendo “Narraciones extraordinarias” de Edgar Allan Poe.

— Si, ¿Y? — El albino apenas se inmuta, sonriendo levemente sin despegar sus ojos de las páginas.

[+18] Así se hace en Portugal [Omegaverse]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora