19. No podría odiarte

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La danza suave entre sus lenguas se siente como cálida mantequilla resbalando sobre una fina tostada caliente, derritiendo sus sentidos hasta unirse de forma fogosa con un beso húmedo sin control.

Sus respiraciones crean la melodía más erótica que hubiera oído el pelirrojo, se siente como flotando en una nube de crema batida, dulce, suave, adictiva.
Total seducción de sus sentidos, el sabor único de la tentación colmando sus papilas gustativas a través del sensual tacto de la saliva del omega.

Se separaron a los segundos, siendo el capitán quien empujó levemente al pelirrojo mientras aleja su rostro, respirando cerca de sus labios agitado, mirando ambos la boca del otro como si el oxígeno, su fuente de vida, proviniera de esos cerezos.

— Perdón — Declara cortantemente el castaño, alejándose a toda velocidad del bailarín, caminando por el pasillo vacío.

Yoongi se quedó de pie, sintiéndose completamente drogado.
No es el momento de tomar ninguna decisión, aún menos de sobrepensar qué acaba de pasar.
Se dirige en silencio a su habitación, sintiendo el corazón acelerado y el cuerpo congelado.

Jimin camina a paso firme, suavizando su expresión y tragándose todas sus emociones, pensamientos y conclusiones en un segundo al ver a Jin acercarse a él para traerlo de vuelta a la celebración.

La jarana se extiende hasta altas horas de la noche, al ritmo de la música, el baile y el alcohol, los chistes de Hobi siendo un gran anfitrión hasta que uno a uno todos terminan cayendo rendidos víctimas del sueño.

Mientras un lobo blanco se esconde entre los barriles del almacén, sintiendo que esas voces de su cabeza comienzan a acosarlo con mensajes poco amables sobre la situación.

¿Qué? ¿Va a llorar porque lo vio dándose un beso? Patético, si ya se supone que están separados ¿No? De todas formas no se esforzó mucho por cambiar eso.
¿Lo va a dejar así? ¿Cuándo será el día que despierte?
Que actúe como un hombre y reclame lo que es suyo, lo que siempre ha sido suyo.
Que vaya y enfrente a ese jodido imbécil que se interpuso entre él y SU chico ¿Cuándo será el día que tenga cojones de pelear por Jimin?
Debería, el DEBERÍA ir a marcar su territorio. Si, dijo que dejaría que el Omega se hiciera cargo sin intervenir ¿Y que paso? Se está besuqueando con un desconocido mientras él llora como perro en el sótano del barco.
Es un cobarde, un simple débil que jamás se vió en la necesidad de pelear por su hombre y que ahora está lloriqueando.

Dolorosamente cierto.

No ha luchado por su relación, siente que traicionaría la confianza de Jimin si lo intenta porque le dijo que no intervendrá, que confía en su criterio y que sabe que quiere lo mejor para ambos. ¿Pero ahora? Ahora qué se supone que debe hacer.

Están separados, técnicamente no es infidelidad ¿Y qué si lo fuera? No puede quejarse, no es precisamente quién para armar escándalo por eso, incluso si jamás ha besado a otra persona.
Pero no quita que duele.
Que le quema el alma haber visto eso.
Que su mente no deja de torturarlo.

Por una parte, una ira celosa y agresiva que carcome su cerebro y le ordena que vaya a recuperar su relación, su pareja, su vida.
Y por otra parte, la más despectiva de sí mismo que piensa que debe quedarse callado y dejarlo hacer lo que quiera, porque no tiene derecho alguno a intervenir, porque él fue el primero en ser una mierda desleal.

Dolorosamente insoportable.
La ansiedad lo ataca, su forma animal no es suficiente para contener esos sentimientos por lo que simplemente colapsa, llorando aún más fuerte y aullando en el tono más bajo que se puede permitir, la soledad es un mejor confort que tener que enfrentar de nuevo la mirada de decepción de algún tripulante que lo haga sentir peor.

[+18] Así se hace en Portugal [Omegaverse]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora