[+18] Así se hace en Portugal [Omegaverse]

28. Promesa

Hay una sensación de vacío acústico que se produce tras una explosión.

Es una suerte de apagón sensorial y lo único que queda es un agudo pitido que ensordece los oídos, como si estos también se hubieran reventado tras el fuerte caos que produjo la bomba.

Eso sucedió en la cabeza de Taehyung.

En el momento exacto en el que SeokJin reveló la relación de Jungkook con Jimin hace una década todo en su mente colapsó de forma súbita.

En shock se puso de pie, excusándose para retirarse, en este momento es la parte de su cerebro más instintiva, la más arcaica, esa que existe para mantenernos con vida incluso si el resto de nuestro raciocinio se extinguió víctima de un trauma.

Cómo si fuera un autómata, llega a su dormitorio tropezando con algunas cosas, simplemente no puede pensar.

Las neuronas de su cuerpo pareciera que se paralizaron y son incapaces de conectar.

Se acuesta en la cama sintiendo vértigo, sus órganos comienzan a cambiar de lugar en su interior revolviéndose en una maraña de ansiedad naciente.

No puede lidiar ahora con eso, no es humanamente posible concebir la información que acaba de recibir.

Por lo que simplemente se apaga, completamente bloqueado por la situación.

Al día siguiente su cabeza pesa como si fuera un piano, más bien, todo su cuerpo se siente pesado como si un tren le hubiera pasado por encima.

¿Se lo imaginó?

No, es imposible que su mente haya creado un escenario tan monstruosamente angustiante de la nada.

Mierda ¿En serio no lo notó antes?
Es verdaderamente estúpido al parecer.

No, esto no es su culpa, no puede dejar que su cerebro lo maltrate así de nuevo.
Debe por una vez culpar al responsable y no hacerse a sí mismo más miserable solo por complacencia. La ira que empieza a brotar en su interior es simplemente el resultado de esa ansiedad que dejó enfriarse.

Probablemente si se hubiera hecho cargo anoche de la situación se habría terminado suicidando producto del caos interno, sin embargo sus instintos más primitivos decidieron hacerse cargo para mantenerlo con vida, dormirlo hasta que olvidara su propia situación y así acumular esa adrenalina para generar una reacción conveniente.

El pensamiento inequívoco de que esto es culpa solo de Jeon Jungkook.

Por lo que camina a paso firme hasta el dichoso almacén dónde sabe que se ubica el albino desde hace unos días, tiene muchas dudas respecto a todo pero ya habrá tiempo de resolverlas

Ahora solo siente un calor ácido en la boca del estómago que lo quema por completo, apretando los puños para intentar compensar el brote de rabia que nace en su interior.

Al llegar al lugar el alfa está durmiendo, luce tan sereno y lindo con su rostro en paz, su cabello esparcido por el improvisado lecho que fabricó en la estancia.

Un completo hijo de puta.

Con una violencia que nunca había sentido, el rubio desfoga esas emociones en una fuerte patada directamente al costado del albino, golpeando fuertemente las costillas del contrario que despierta confundido y alarmado, sentándose de súbito en el futón sobre el que descansaba.

— ¡¿Pero qué mierda te pasa?! — Chilla confundido Jungkook, poniéndose de pie un poco mareado por los movimientos rápidos que hace su cuerpo al estar en estado de alerta.

— Eso mismo te podría consultar yo — Murmura Taehyung con un aura absolutamente sombría.

Cómo si toda la vigorosidad, alegría y cariño que lo caracteriza hubieran sido devorados por un súcubo que lo dejó sin alma por un momento.
Cómo un muro inexpresivo que se posicionó para proteger su vulnerable corazón.
Finalmente haciendo gala de una autoestima mínima que nunca pensó que tenía tan profundamente en su cuerpo.