2. Llegada a puerto

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❗Los hechos narrados entre estos carácteres << >> son un flashback, o viaje al pasado. Hago la aclaración ya que muchas personas pueden no darse cuenta, y la historia pierde sentido si no se nota ese detalle
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Jungkook llevaba un cajón en sus manos con algunos pescados que habían obtenido en la mañana, caminando por el almacén.

Al pasar por las celdas es inevitable ver a los nuevos inquilinos del barco, 5 betas cuya expresión es como si hubieran visto de cerca a la muerte.

Y él sabe perfectamente que fue su pareja quién provocó eso en esas personas.

¿Por qué alguien en su sano juicio amaría y elegiría estar con alguien así? No hay un destino que los una, las marcas mutuas son solo una decoración en la piel ajena, sus aromas jamás llegarían a mezclarse hasta opacarse.
Pero a pesar de eso, Jungkook conoce a Jimin como la palma de su mano, aunque esa cosita impredecible podía ponerlo de los nervios a veces, toda su historia juntos era imposible de ignorar.

Habían crecido juntos, habían soñado juntos, lo lograron juntos.

<< — ¿Nunca has pensado en subir a un barco? — La voz dulce de un adolescente Omega de 13 años llega a los oídos del igualmente joven alfa.
Su compañero de orfanato solía estar merodeando a su lado, no era raro para él.
Jungkook tenía una belleza rara, llamativa para todo quien lo vea, y Jimin era un Omega en medio de ese lugar.
Ambos blancos perfectos para cualquier cosa que se le ocurriera hacer a quienes visitaban el orfanato no buscando adoptar a alguien.

No era un secreto para nadie que los orfanatos eran un nido acechado por pedófilos y traficantes.

Se protegen mutuamente desde hace algunos meses, un alfa fuerte por naturaleza y un omega astuto capaz de crear escondites donde fuera.

Jamás han podido tocarlos, aunque eso no es algo de lo que estar orgullosos, es doloroso ser prisioneros de un lugar que debería cuidarlos y protegerlos.

— ¿Y qué haríamos en un barco?¿Quieres entrar a la marina? — Las dudas del albino causan una expresión de asco en el contrario.

— Dios no, ¿Esperas que dejen entrar a un Omega a la marina? Me harían papilla antes de decir hola. — Las risitas de ambos se mezclan melodiosamente.

— ¿Entonces? Nadie confiaría en un Omega para dejarlo entrar en alguna compañía de exportación, ni siquiera para pescar ¿Sabes que es de mala suerte que suban a los barcos? — Comenta el albino viendo al contrario juguetear en la rama de un árbol mientras él reposa en el suelo apoyado en el tronco.

Jimin se da la vuelta en la rama, sosteniéndose con sus piernas flectadas mientras su cuerpo cae hacia abajo, quedando suspendido con sus mechones de cabello bailando desordenados.

— Si, es de mala suerte que subamos a barcos, entremos a minas, existamos en cualquier trabajo que no sea coser tela o cocinar. — Enumera el omega con sus dedos mientras se agita un poco para hacer de su cuerpo un leve efecto péndulo. — Así que me da igual, voy a ser pirata si es necesario, pero no quiero seguir un minuto más en una tierra que me trata mal. — Sus manos se sostienen de la rama para girarse, dándose la vuelta para luego caer con cuidado al suelo.

— ¿Un pirata? Cada día estás más loco. — Ríe el alfa antes de recibir un piquete, Jimin sostiene una ramita con la que molesta a su compañero.

— Podríamos intentarlo ¿Tienes algo que perder? — >>

El alfa, actualmente de 25 años al igual que su pareja, se posiciona frente a los prisioneros.

[+18] Así se hace en Portugal [Omegaverse]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora