-Aiko y Nathaniel, dos chicos pertenecientes a la segunda plantación de Grace Field House desarrollan un plan para escapar tras descubrir la verdad que el orfanato oculta, ¿podrán lograrlo y seguir el plan a la perfección?
⚠️ | Está historia está ba...
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Preocupación.
Era lo que sentían Aiko y Nathaniel debido a que su madre no había hecho nada contra ellos después de descubrirlos en el muro, y ya habían pasado 3 días.
3 Malditos Días.
Todo o nada, recordaron, habían múltiples posibilidades de lo que les podía hacer y los nervios los estaban carcomiendo.
—No ha hecho nada "sospechoso"—Comentó Aiko colgando la ropa.
—¿Crees que ella trame algo?—Pregunto Nathaniel.
—Ni idea—Respondió en un suspiro.
Los dos se encontraban tensos, asegurado estaba que tenían que actuar antes que la mujer a la que llamaban madre.
—Tenemos que escapar—Dijo el pelibeige.
—¿Eh?—Hizo la pelirosa al tomarla por sorpresa—No podemos esperar a que algo más grave pase, debemos apurar el escape. Necesitamos buscar lo que necesitaremos y como saldremos de aquí...¿cuál opción es más segura? ¿El acantilado o el puente?—Puso una mano en el mentón pensativa.
—Aiko—Llamó el ojicafe.
—Mande—Aún pensativa y mirando hacia abajo.
—Hay alguien a quien quiero llevar con nosotros—Otra vez, el comentario de su amigo la había tomado por sorpresa y levantó la mirada intrigada.
—¿A quien?—Cuestiono, pues ya habían acordado que no tenían las capacidades suficientes para llevar a los demás.
O...al menos eso creían.
En eso Nathaniel desvío la mirada a cierta niña pelirubia de ojos negros, la cual se encontraba jugando con sus demás hermanos.
Aiko dirigió su mirada hacia la persona la cual su amigo observaba y esbozo una pequeña sonrisa antes de que él hablara de nuevo.
—No quiero dejarla aquí, ella es como una hermana para mi—En eso la ojirojo tuvo un flashback recordando a Nathan siendo así con Alice y sintió nostalgia—Nathan lo puso en la carta que dejó para Alice, seguramente Kaori también sabe el secreto, así que no tardaremos mucho en explicarle—Sonrió triste al pensar en su difunto amigo.
—No te preocupes, llevaremos a Kaori con nosotros—La de listón azul tomó su mano sonriéndole comprensiva y su amigo sonrió aliviado—¿Que hay de la opción más segura?—Volvió a preguntar.
