Un nuevo cazador- Izuku Midoriya en Kny-

Capítulo XIII: Hermanos Kamado.

Narra Izuku.

Después de unos días en la villa regresé a mi finca, los susurros no paraban y cada vez eran voces diferentes, cada seis días cambiaban, hablaría con Shinobu-san cuando pueda, pues me dieron una misión junto al pilar del agua, Tomioka-san, estaba por ir a reunirme con el cuando Meikin llamó mi atención.

Izuku: ¿Sucede algo, Meikin?

Cuando salí fuera de la finca miré a una gran cantidad de cuervos volando sobre ella, seguido de esto todos me arrojaron bellotas, me cubrí con mis brazos, principalmente el rostro, cuando terminaron todos se fueron quedando sólo Meikin, el cual rió con maldad.

Izuku: Hijo de-

Me detuve al hablar, pues Meikin me lanzó una piedra a la cabeza, suspiré intentando bajar mis ganas de matar a Meikin, después de ese pequeño incidente empezamos nuestro camino para reunirnos con Tomioka-san.

Nos reunimos a las afueras de un pueblo, Tomioka estaba con los ojos cerrados apoyado sobre un árbol y junto a el su cuervo.

Izuku: Buenos días, Tomioka-san, es bueno verlo de nuevo.

Tomioka: Buenos días, Izuku-san.

Sin más ambos empezamos a caminar hacia el lugar de la misión, después de unas horas caminando, llegamos a un pueblo frente a una montaña, decidimos quedarnos ahí para comer algo y después seguir nuestro camino.

Izuku: Me da un tazón de ramen de cerdo, por favor.

-¿Y usted?-

Tomioka: Lo mismo.

Después de unos minutos en completo silencio nos entregaron nuestra comida, cuando estábamos por pagar llegó un chico peli-rojo, por alguna razón me recordó al muñeco de entrenamiento que hay en la villa de los herreros, este chico empezó a hablar con el dueño del lugar.

-Es un gusto de nuevo verte, Tanjiro-chan, pero no debiste de bajar de la montaña, pronto comenzara una tormenta.-

Tanjiro: No se preocupe, no es un problema bajar la montaña, tengo un gran olfato y eso me lo facilita.

-Aún así ten cuidado, ¿Me vendes un poco de carbón? Se me está acabando, no creo que me dure para mañana.-

Tanjiro:Con mucho gusto.

Interrumpí su plática, pues debíamos irnos rápido a terminar nuestra misión, más porque quería ir con Shinobu-san cuando llegara, los susurros son cada vez más fastidiosos.

Izuku: Disculpe, ¿Cuánto es lo que le debo?

Después de pagar nos fuimos de ese pueblo, aunque ese chico se me hacía curioso, sus ojos y pelo son idénticos a los del muñeco, se que ese muñeco fue hecho sobre un cazador muy habilidoso de esa era, pero eran casi idénticos, ¿Será algún antepasado de ese chico?

Tomioka: Izuku-San, estas muy distraído ¿Pasa algo?

Izuku: No, no pasa nada...

Seguimos caminando en completo silencio, cuando llegamos al pueblo donde era la zona de la misión nos separamos, ya era de noche por lo cual pronto los demonios saldrían.

Seguía escuchando los susurros, intentaba no concentrarme en ellos, pues eso me podía costar la vida, lo extraño es que los susurros empezaban a quedar en silencio, parecía como si supieran que cerca había un demonio.

Izuku: Maltida sea, ¿Donde están?

Seguí revisando todo el pueblo, media hora pasó hasta que encontré al primer demonio, este se encontraba sujetando a un niño de unos cinco años del cuello, por mi mente pasó la imagen de Kotetsu y eso me enfureció más, de un solo movimiento corte su mano evitando herir al niño, el demonio de un salto se alejó.