Una fuerte batalla se desató en Japón cerca de las instalaciones de la academia Yuei.
Héroes y aspirantes a héroes estuvieron involucrados en esa batalla, varios héroes profesionales ya han caído dejando a los aspirantes casi desprotegidos.
En un de...
Sin más opciones, Izuku activó el poder que se le había otorgado y Muscular no podía estar más emocionado, al fin tendría su oportunidad de sacar al peli-verde de su cabeza. De saciar sus ganas de luchar contra alguien fuerte.
Sensor de peligro es activado constantemente, pero ahora es diferente, puede esquivarlos con más facilidad mientras acumula energía.
Esto es diferente, es como si el One For All siguiera sin adaptarse a mi cuerpo, llevo tiempo sin usarlo, ¿esa será la causa?
Cortina de humo, látigo negro y flotar, los tres a la vez empezaron a ser usados, látigo negro detuvo momentáneamente al villano.
Muscular: ¡Por fin atacas, Midoriya!
Izuku: Esta vez tendré que matarte, ahora eres un demonio, eso cambia todo.
El demonio rápidamente se deshace del látigo que lo retenía, sin visión alguna se guía por el sonido de su voz. Haciendo uso de su técnica de sangre, disipó el humo que le impedía ver. Al hacer esto pudo ver a Midoriya detrás de él, con katana en mano apuntando directamente a su cuello, sólo un metro de separación, sin embargo la acción de Izuku fue detenida por brazos que salían desde abajo de él.
Mientras la pelea seguía, el pilar de la serpiente seguía observando la pelea, observando cada movimiento del Pilar del caos. Empezaba a creer que aquel chico no era humano, pero también sabía que no era un demonio.
Varias veces estuvo por cortarle el cuello, pero siempre lograba hacerlo retroceder, buscando la forma de cortarlo, logró ver a Iguro sentado en el tejado de una casa observando todo sin perderse de ningún detalle.
Muscular: ¡Deja de jugar Midoriya!
Faltando sólo dos horas para el amanecer, Muscular empieza a atacar de verdad, esperando que así Midoriya se deje de juegos. El combate siguió, dejando a Izuku con algunas heridas y a Muscular sin ninguna.
Cada vez que Izuku estaba cerca de atacar, Muscular lo esquivaba o repelia.
Izuku no tenía ninguna forma de atacarlo, más bien, no quería atacarlo, pues sabía que la única forma de acabar con el era matándolo... En ese momento fue en que se dio cuenta que veía a Muscular como un humano y no como veía a los demás demonios...
Nunca pensó en lo que realmente eran los demonios, o tal vez sí, pero al ser de un mundo diferente nunca los miró como algo real o existente.
Nunca pensó en cómo habían llegado hasta ahí, al igual que a los villanos, nunca pensó en que los deminio antes eran personas como él o como sus amigos.
Los demonios tenían su pasado como humanos, humanos que posiblemente hayan sido heridos por el mundo.
Bajo la atenta mirada de su enemigo y de su compañero, Izuku empezó a pelear de verdad, ahora sin ninguna duda o culpa próxima.
Mientras más rápido se acercaba el amanecer, más rápido avanzaba el combate, hasta que en un punto, Muscular intento huir, pero su intento fue en vano, un corte en su cuello lo hizo olvidarse por completo del amanecer. Corte que no había sido profundo, debido a que la katana del cazador se rompió.
"Joder, Haganezuka me matará" El único pensamiento que pasó por la cabeza de Izuku, pero justo en ese momento recordó que aún tenía que matar a Muscular.
Usando látigo negro detuvo a Muscular hasta el amanecer... Lentamente se desintegró, sólo tuvo que retenerlo por dos minutos.
Izuku: E-estoy ca-cansado...
Ante aquellas palabras se desmayó... No sabía lo que sucedería con él. Lo único que tenía claro, es que había roto la poca confianza que que tenían algunos Pilares.
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Los días pasaban e Izuku aún seguía sin despertar, preocupando a algunos de los Pilares. Lo que más les preocupaba a la mayoría, era lo que Obanai les había contado sobre el enfrentamiento. Ninguno dudaba, sabían que Izuku no era un demonio, pero ¿era humano?
Nadie sabía responder con certeza esa pregunta. Dudan de su humanidad, pero la confianza iba desapareciendo conforme Izuku seguía sin dar señales de despertar.
Las palabras; héroe y Deku, resonaban en su cabeza. Había algo que el pilar de la serpiente no había contado a los demás, sabía que ambos ya se habían conocido en el pasado. Las palabras que rondaban por su mente eran mucho más preocupantes que aquellas dos. Sobre todo, aquel poder que demostró al combatir contra el demonio. Si ese demonio era más fuerte que la segunda superior, ¿por qué no pudo matar a Douma?
La respuesta era más simple de lo pensado, simplemente no utilizó ese poder. Douma posee una arte demoniaca tan diferente a la de Muscular, eso era lo que hacía la diferencia.
Muscular no luchó con todo su poder, esperando que Midoriya lo percibiera como una amenaza y luchara de verdad. Al igual que Douma, él sólo estaba jugando con el Pilar.
Nadie sabía realmente nada sobre el Pilar pecoso. Lo poco que sabían, ahora se ponía en duda. En una curiosa balanza, es donde se encuentra Izuku en este momento.
Encerrado en una habitación, recordando lo sucedido días antes o tal vez semanas, no estaba seguro de ello. De lo único que estaba seguro, era que la culpa de haber ocultado su poder a los Pilares y al patrón, lo empezaba a afectar. Dejando caer las lágrimas sobre sus pecosos cachetes, recordando todo, no sólo lo que había vivido en este ultimo año, también aquellos recuerdos que mantenía junto a sus compañeros de la Yuei. Sus orbes esmeralda eran ocultados por su brazo lleno de cicatrices.
Izuku: Sigo siendo un llorón, ¿no es así, Kacchan?
Katsuki: Un maldito llorón sin remedio, Deku.— La voz calmada de Bakugo llegó hasta los oídos del pecoso, junto al pequeño toque en su frente. Sabía que eso era parte de su imaginación, sin embargo aún así sonrió. Tal vez eso era lo único que necesitaba en ese momento.— ______________________ Palabras: 980
¡Perdón por tardar tanto, chicos y chicas!
Me perdí tanto en estos dos meses, incluso mis demás historias están algo abandonadas. Una disculpa, intentaré que el próximo capítulo salga pronto.
