O7. Sustos y modelos

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La noche transcurrió normalmente, Hyo-jin no volvió a despertar llorando en la madrugada y los dos muchachos pudieron descansar tranquilos.
Sin embargo, Beomgyu despertó por un extraño peso encima suyo y por el molesto sol que entraba por la ventana.

- Haerin... -dijo con sueño, la muchacha a veces solía bajar a la cama de su hermano y encontraba la manera de dormir ahí porque sufría pesadillas- Ya te dije que debes dormir en tu cama gatito...

Volteó su cuerpo para encontrarse con su hermana.

El problema era que al abrir los ojos no vio a su hermana a su lado, y mucho menos estaba en su casa.
Un grito salió de su boca, uno que despertó a Yeonjun, quién igualmente gritó por el enorme susto que había recibido.
Poco después se escuchó el pequeño llanto de Hyo-jin.

- ¡Mierda, lo siento! -Beomgyu se disculpó una vez que reconoció y recordó los sucesos de la noche anterior- ¡Lo siento por la palabrota! -dijo poco después de darse cuenta que tenía a Hyo-jin ahí, llevando ambas manos a su boca.

Yeonjun le miró medio dormido y luego comenzó a reír.

- Hyo-jin no tiene ni un año, Gyu -el rostro sonrojado de Beomgyu le hizo sonreír todavía más- Ni siquiera entiende lo que es una "palabrota".

Recién despierto y con el cabello despeinado por la almohada, Yeonjun creyó que el castaño se veía adorable así. Le dedicó una sonrisa llena de dulzura.

- Perdón por abrazarte mientras dormías -dijo después de un rato de estarse mirando y levantándose de la cama para ir junto a Hyo-jin, que había estado sollozando un poco- Sé que no es la gran cosa, pero prometí que no te tocaría.

Beomgyu se quedó pensando un poco en las palabras ¿Yeonjun le había abrazado mientras dormían? y lo que apenas estaba asimilando ¿durmieron juntos? eso sin duda generó un mar de emociones confusas en el pecho del castaño. Recordó que Yeonjun no paraba de quejarse por lo incómodo que era el sofá y lo incómoda que era la cama, por lo que terminaron juntos.

¿Pero un abrazo mientras dormían?

Beomgyu sentía que su cara iba a explotar del calor que subía poco a poco.

- E-Está bien -habló tratando de calmar sus nervios- N-No pasa nada ¿b-bien?

Yeonjun volvió a sonreírle y eso solo le hizo sonrojar más. Definitivamente no sabía que estaba ocurriendo con el pelinaranja, pero le estaba volviendo loco.

- Puedes ir a despertar a Haerin, yo cuidaré a Hyo-jin un rato.

- ¿Eh? ¡Ah sí! claro, gracias... -no sabe de dónde ha agradecido, pero hace caso y camina directo a la habitación que ocupaba su hermana, la encuentra acurrucada en un extremo de la cama abrazando fuertemente la almohada-. Gatito, despierta, ya amaneció corazón...

La muchacha abre sus ojos gatunos poco a poco, y una tranquilidad inmensa se apodera de su cuerpo. Había tenido pesadillas durante la noche, pero no pudo, o mejor dicho, no quiso ir a despertar a Beomgyu, sabía que entre su hermano y el modelo había algo más que una simple amistad, y se dijo a si misma que no los molestaría en lo que quedaba de la noche, así que tuvo que soportar el mismo sueño terrible de casi todos los días ella sola.

- ¿Tuviste pesadillas? -es lo primero que pregunta el mayor al verla cansada y con pequeñas bolsas debajo de sus ojos.

Ella quisiera decir que sí, pero es consciente de que eso solo preocuparía a Beomgyu, así que rápidamente niega con la cabeza.

- No Beom, dormí muy bien -termina respondiendo con una sonrisa pequeña en sus labios- ¿Tu también?

- Sí gatito, aunque hace un rato terminé despertando a Yeonjun y Hyo-jin por accidente... -llevó una de sus manos a su nunca y sonrió con vergüenza- Me asusté, olvidé que dormimos aquí.

the perfect pair ; yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora