Saskia: Seducción en la pasarela

1° Bienvenida

Saskia

Es un día soleado en Marsella y yo estoy agotada de la vida.

Mi día se ha tratado de estar en un corre corre con los preparativos de la fiesta que se realizará esta misma noche en la lujosa mansión "Le Gros Diamant" — y si, le puso a si por mi —. Todo debe estar perfecto, después de todo, mi esposo es el Capo de la mafia local y no podía permitirse ningún error.

Mientras superviso a los decoradores y al personal del catering, recuerdo cómo he llegado a esta posición. Aunque soy la hija del hombre con más años en el poder de la Bratva e hija de la Reina de la Pirámide, siempre se me respetaba como tal, pero ahora, soy conocida como la Miss Rusia esposa del magnate de Francia.

No puedo negar que me encanta ser el centro de atención, que mi rostro este en las mejores revistas y diarios hablando de lo buen candidata que soy para llevar la segunda corona a mi país, Rusia. Y Jerome, ha sido ese hombre que me ha apoyado en cada uno de mis entrenamientos y preparación en este concurso de belleza, y también lo hizo cuando participé en el Miss Rusia.

Jerome me ha seducido con su encanto y poder. Es un hombre atractivo y peligroso, pero me siento atraída por él como una polilla a la luz, pronto me di cuenta que no solo me estaba empezando a enamorar de él, sino también a su estilo de vida lujosa, emocionante y aventurera.

La mansión en la que vivimos es un símbolo de su poder y riqueza, al ser el único descendiente vivo del patrimonio Petit, ha hecho que los paparazzis estén pendientes de nuestras vidas.

Y aunque estoy consciente que en el fondo no era más que una fachada para esconder sus actividades y negocios ilegales, no podía evitar sentirme más orgullosa de todo lo que habíamos logrado juntos y por separado.

Mientras doy las últimas instrucciones al personal interno y de la compañía que contrate, me detuve por un momento para observar el paisaje. El sol brilla sobre el Mar Mediterráneo y se refleja en las paredes de la mansión. Todo está listo para la fiesta de esta noche; sin embargo, sé que detrás de la fachada de lujo y glamour, la oscuridad y la violencia siempre nos está acechando.

Pero por ahora, solo quiero disfrutar de la noche y hacer sentir a nuestros invitados como en un cuento de hadas en el cual mi esposo y yo, somos los protagonistas. Porque en este momento, soy la Reina del mundo si así lo quiero, y nadie puede quitarme eso.

Absolutamente nadie.

— Todo está quedando muy bien, señora y dueña de todas mis pertenencias.

Dice de repente el Capo sobresaltándome.

— ¿Y en esas pertenencias entras tú? — corro a sus brazos preguntando seductoramente.

— Sabes que si, mon diamant. Soy todo tuyo. — me regala un casto beso en los labios — Las estilistas te están esperando en la habitación.

— Pero aun no he...

— No te preocupes, yo me encargo de lo demás. Tu ponte mas hermosa de lo que eres y sorprendeme, yo me cambiare en la habitacion de huespedes.

Le agradezco con una sonrisa.

Me encamino hacia las escaleras principales de la mansión, las mujeres del servicio me saludan cordialmente ya que van bajando. Estaban aseando las habitaciones de huéspedes ya que toda mi familia, menos Mikhaila, vendrá para el evento que mi empresario está haciendo a lo grande.

Entro en la recámara enérgicamente saludando a mi estilista y amiga personal, Brenda con un abrazo.

— ¿Cómo estás, bonita? — pregunta alegremente.