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Caminaba a pasos rápidos, su corazón latía a toda prisa, aún en su mente, estaba ese pequeño rayo de esperanza de que lo que acababa de oír, era mentira.

—¡Sunoo espera! —Wonyoung corría detrás de su hermano. — ¿Sunoo a dónde vas?— seguia corriendo hasta que logra tomarlo del brazo.

—¡Dejame ir Wonyoung!

—Espera por favor. Mi hermano no te escuchara ahora, tu dolor es muy reciente, podrían hacerse daño. No vayas hacer algo que sea irremediable.

Su caminar para de inmediato. Gira hacia su hermana soltándose de su agarre— Ya es irremediable. — y nuevamente, continúa su camino.

Sus lágrimas salían una tras otra llenando sus mejillas. Su visión era borroso más sin embargo no se detrendia, tenía que hablar con su hermano el Rey y saber el porque.

¡Majestad! —lo llama en cuanto lo ve caminando hacia su habitación —¿Lo sabías verdad? —sus palabras salen rotas —Ya habías tomado la desición cuando veniste a vernos por la noche, ibas a matarlo... Y me ibas a dejar viudo y a mi hijo huérfano... Pero no lo dijiste... Estuviste riendo con nosotros, jugaste con mi hijo... ¡Nos engañaste!

El Rey solo lo mira sin alguna expresión en el rostro, se acerca y limpia las lágrimas del rostro de su hermano — Tu marido era un traidor, Sunoo. Tuvo su merecido... Como todos los demás.

Es lo último dicho, pronto se aleja y desaparece de su campo de visión.

Principe, mis condolencias.

Una tercera voz.

¿Acaso no tienes vergüenza? —Reclama. — ¿Cómo puedes ser tan descarado al decirme eso? Conseguiste lo que querías Sunghoon.

—Principe-

—Tu siempre viste a mi esposo como un obstáculo, eras su enemigo, por fin lograste lo que querías. Conseguiste convencer a su majestad con tus mentiras. Provocaste su muerte — las lágrimas seguían saliendo. Sunghoon por su parte, se acerca a Kim intentando buscar una forma de tranquilizarlo— ¡Todo esto es tu culpa! Tu tienes la culpa de todo!! Tú... Tú..

Su cabeza dio vueltas, su visión comenzó a ser borrosa y cuando menos lo imagino, se encontraba desmayado en los brazos de Sunghoon.

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—Wonyoung  ¿Cómo está Sunoo?

—Logro calmarse con lo que le dieron los médicos —En sus manos mantiene las de Sunoo, quién sigue inconciente sobre su cama. —Esta durmiendo.

—¿Y el ministro Jay? ¿Sabes por qué nuestro hermano lo mató?

—Su crimen debió ser grande, Jungwon, nuestro hermano no lo ejecutaría sin motivo alguno —se adentra Rei, una hermana más de sunoo.

El ministro Jay no es el único, muchos traidores perderán la cabeza, se lo merecen —Comenta Wonyoung regresando su vista nuevamente a su hermano dormido.

[Sunoo]

Sentía como mi corazón se quemaba, como si mil cuchillos lo atravesaran, la persona que más amaba ahora estaba muerta, mi esposo, el padre de mi hijo, mi compañero de vida ahora estaba en una tumba sin signos vitales. Podría seguir llorando, y mis lágrimas no cesarían. Ni con todas las lágrimas este dolor desaparecería...

Lack of luck, right? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora