Lack of luck, right?

14

—Su majestad... Le he servido por muchos años, siendo muy joven... Me dio el honor de ser su armero... Luego me honró, siendo su guardia privado. —el Rey lo mira con cierta duda, deja de lado el libro que se disponía leyendo y vuelve su mirada a Sunghoon — Me hizo su amigo, creyó en mi, confío en mi. Su presencia es sagrada... Mi vida está en sus manos.

»Nunca me he alejado de su camino. Nunca he tenido secretos. Excepto por uno... Quisiera haber tenido el valor de contarle antes.

Baja su mirada inclinándose sobre sus rodillas.

—En mi corazón... Está su hermano, el príncipe Sunoo. Y en su corazón estoy yo.

Todo se sigue manteniendo en silencio. Así pasa durante un par de minutos. Hasta que al final, el Rey se levanta y sale del lugar dejando a un Sunghoon confundido.

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Sunoo se levanta como muestra de respeto ante su hermano el Rey quien iba entrando a su habitación.

El Rey podía notarlo. El como Sunoo se había mantenido llorando, sus ojos rojos e hinchados. Los pequeños suspiros que salían de sus labios y las lágrimas en su rostro.

—Sunghoon vino a verme hoy. —Sunoo se limitaba a mantener su mirada baja— Dice que te ama profundamente y tú a él ¿Es cierto eso?

—No... hemos hecho nada para avergonzarte hermano. —Levanta su mirada — Acepto... Cualquier decisión. Si quieres que renuncie a este amor. Me quitaré el corazón... Mi único deseo, es que me perdones.

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Sunoo sabía que... Su hermano era comprensible. Sería piadoso con Sunghoon y que no le haría daño por el gran pecado que estaban cometiendo. Quizá por eso, aumento su tranquilidad al saber... Qué sin importarle a Sunghoon, sin importarle el riesgo que pondría en su vida. Habló con su hermano el Rey sobre los sentimientos que tenía por él.

Hasta ahora no habían más noticias. Todo el palacio se mantenía tranquilo y con ellos también Sunoo. Quizá... Todo estaba saliendo muy bien.

Tal ves pronto podría estar con Sunghoon, obteniendo la bendición de su hermano.

Pero entonces... Justo cuando todo parece estar bien, es cuando realmente todo está por destruirse.

El Rey había tomado su decisión. Él sabía que... Todo era efecto del amor, su hermano y Sunghoon no habían estado haciendo nada malo más que solo amarse.

Y por eso, si decisión era positiva, a pesar de las palabras de su madre, él consideraba todo muy neutro y estaba decidido a permitir la union de su hermano y su guardia personal.

Y fue aquí cuando... Todo se desmoronó.

Wonyoung había escuchado de que Sunghoon había hablado con su hermano y había pedido su bendición para estar con Sunoo. Y ella no podía permitirlo.

Ahora se encontraba frente a su hermano el Rey con las lágrimas corriendo por todo su rostro. Causando preocupación.

—Hermana mía... Dime qué está sucediendo. —por supuesto que su mirada reflejaba preocupación, se trataba de su hermana, su hermana menor.

—S-se trata... Sobre Sunoo y Sunghoon. La relación de ellos no es tan inocente como piensa majestad. No es lo que crees.

Su rostro ahora refleja condición. Y entonces wonyoung continúa.

—Decirtelo me avergüenza, pero prefiero decírtelo ahora... Y no después. Yo estoy enamorada de él.

»Al principio también tuvo interés en mi, me dio esperanzas, sin embargo, después se apartó de mi y me ignoró. Porque siempre estuvo enamorado de otra persona... De Sunoo.
Hermano, él estaba enterado de todo. Yo misma se lo conté, pero seguían viéndose en secreto como si nada hubiese pasado. Hermano ellos me humillaron. Se burlaron de mi... Por favor no los concientas, no puedo verlos felices juntos. Así qué...

Limpia las lágrimas de sus ojos y mira al Rey —Si decides consentir su matrimonio, debes saber ...Que me mataré.