10

34 8 0
                                    

El ambiente se sentía muy tenso. Demasiado.

Era hora de la cena, la familia completa estaba reunida.

¿Wonyoung? No has probado ni un poco ¿Te encuentras bien? —Comenta su madre.

Solo.. no tengo apetito.

—Mi familia... ¿Sunoo? —llama la atención el Rey— Espero te encuentres mejor.

—Lo estoy, su majestad.

Todo parecía ¿Normal? La cena transcurría normalmente, la Reina y el Rey platicaban sobre un par de asuntos que sinceramente nadie más le ponía atención.

De pronto la puerta se abre, entrando Liz, la doncella de Sunoo. Quién se acerca y susurra al oído del príncipe — Majestad, esto es para usted.

Por debajo de la mesa, le entrega una pequeña carta, de inmediato Sunoo la toma entre sus manos y la cubre con su ropa temiendo que alguien más lo vea.

Todos los presentes parecen muy entretenidos con la plática del Rey que ni atención le prestan a Sunoo. Así que no le da demasiada importancia y abre la nota por debajo de la mesa.

"Príncipe, necesito hablar con usted.  Es importante. Lo esperaré en la mansión de cristal al terminar la cena"

No necesitaba preguntarse de quién era, el lo sabía. Por eso una sonrisa tímida apareció en sus labios. Sunghoon no se detendría. Y eso lo ponía bastante Feliz.

Sin embargo, en el despacho de Sunghoon...

Señor, esto es para usted— llega un guardia entregándole también una carta.

Algo dudoso la toma y el guardia sale de la habitación.

"Lo estaré esperando en la mansión de cristal esta noche, Sunghoon"

El tampoco se preguntaba de quién era, sabía que era de Sunoo, y se puso feliz, Sunoo no lo rechazaría más...

Ahora bien, al terminar la cena, Sunoo se fue con la excusa de que quería descansar, la familia siguió en el comedor mientras el se retiraba.

Pero a los pocos minutos de Sunoo haberse retirado, llega una doncella acercándose a la princesa Wonyoung entregando una carta también:

"A usted le gustaría saber de quién está enamorado el Guardia Sunghoon. Príncipe, si usted va a dónde yo le diga... Ahí conocerá a su amor secreto...

La mansión de cristal. Allí estará"

Se encuentra desconcertada, la carta no tenía nombre alguno, pero... ¿El amor secreto de Sunghoon? ¿Acaso era verdad? Aún con cierta duda, pide permiso para retirarse.

Sale del comedor y se encamina a pasos rápidos a la mansión.

.
.
.

Sunoo caminaba en soledad con una muy grande sonrisa. La mansión estaba en oscuridad, con muy poca luz. Al llegar, logra divisar a Sunghoon.

Siente el tiempo detenerse en ese instante, su corazón está latiendo muy rápido y los nervios en su estómago no lo dejan en ningún momento.

Ambos caminan hasta estar el uno enfrente de otro.

Sunghoon —susurra mientras sus ojitos lo observan con tanta felicidad — Tenías razón... No tenemos más opción que permanecer juntos.

Una muy grande sonrisa aparece en el rostro de Sunghoon, sus manos llegan hasta tomar las del príncipe.

»No hay un solo día en que no piense en ti. — Continúa su hablar— No soy lo suficientemente fuerte... Para poder alejarte de mi. ya no me va a importar nada más.

—Principe. Estoy preparado para todo, cualquier cosa que pase. Nunca perderé la fé.

Sus miradas estaban conectadas, sus cuerpos estaban demasiado cerca... Wonyoung se encontraba mirando desde la distancia con los ojos cristalizados al borde de las lágrimas.

»El Rey... Y todos respetarán nuestro amor.  Se lo prometo, buscaré la forma... Y seremos felices

—Repite... Eso para mí —su mirada estaba tan perdida en los ojos de Sunghoon.

Con una sonrisa, se acerca aún más, sus rostros demasiado cerca —Seremos felices — comenta nuevamente en susurro.

La cercanía que mantenían era demasiada, solo un pequeño paso hacia enfrente y Sunoo acerca sus labios a los de Sunghoon dejando un muy corto beso.

Se encontraban en una burbuja de amor muy grande que no prestaban atención a si alguien podría estar cerca.

Mientras ellos se rían sus corazones completos y felices... Su hermana sentía su corazón arder en llamas.

Lack of luck, right? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora