A pesar de la temporada, Max sintió el aire en su rostro mientras se sentaba en el sofá del balcón de su habitación. Acababa de regresar de la playa donde había jugado en el mar con sus sobrinos, queriendo disfrutar de su compañía y fingiendo olvidar su realidad.
Te ves terrible. (4:27 pm)
Debajo del texto había una foto de él mismo con un fan. Lo había conocido el día anterior y le había pedido una selfie. No podía decir que no.
Su corazón dio un vuelco cuando recibió ese mensaje de texto y respondió vergonzosamente rápido.
Me siento aún peor. (4:28 pm)
Esa había sido la conversación por mensaje más normal que había tenido con Sergio desde aquel fin de semana en Brasil. Ese domingo fue el peor día de su vida.
Todos sabían lo que pasó ese día, o al menos creían saberlo. Todos tenían una opinión. No había un día en el que no se despertara deseando que todo hubiera sido un mal sueño. Estaría despertando al lado de Sergio y no en una cama medio vacía y fría como la que tenia ese mismo día en St. Barths.
Pelearon, discutieron y luego hablaron, dejando todo claro. Y aunque expresaron sus pensamientos y preocupaciones como compañeros de equipo, prometiendo que encontrarían una manera de que todo funcionara, como pareja todo era un desastre.
Hacía más de un mes que no hablaba con Sergio. Al menos no por su cuenta. Así que ese mensaje le dio esperanza.
Habian tenido llamadas telefónicas, pero con Horner o Marko en linea también para hacerlos hablar o intervenir en la conversación cuando no sabían qué decir, era jodidamente incómodo, pero al menos Checo lo estaba intentando. Aunque sabía que el hombre moriría por él y nunca lo había decepcionado, Max temía que ni siquiera se esforzara por arreglar las cosas.
- 10 de enero por favor llega lo más rápido que puedas.- Dijo cerrando los ojos, deseando que el destino lo escuchara y se saltara los próximos días como si mereciera ese tipo de ayuda.
Simplemente era él siendo más estúpido de lo normal debido a su ansiedad. Era un constante lío de contradicciones porque quería volver a ver a Sergio y hablar, pero a la vez no porque tenía miedo de que no pudieran arreglar las cosas y además no quería que todos los medios estuvieran sobre ellos como los buitres que eran.
