Capítulo cuatro

107 18 28
                                    

TW:necrofilia


Cuarta noche






Llegó al estadio la noche del viernes, entrando y topándose al guardia del día; un hombre algo mayor.
Roberto seguía con dudas, así que trató de sacarle plática al hombre para poder aclararla algunas.

"Hola, ¿qué tal? Roberto; no habíamos tenido tiempo de conocernos." Dijo, ofreciéndole la mano al señor.

"Adolfo, mucho gusto." Respondió, tomando la mano de Alvarado.

"Le quería preguntar algo. Si no le molesta, claro."

"Dime."

"¿Usted conoce a Alexis Vega?" Preguntó y al instante vio decaer la cara del señor, mirando hacia abajo y negando con su cabeza.

"No." Exclamó fuerte y se iba a ir, pero Roberto lo detuvo.

"Okey. O-oiga, ¿por qué cuando hay partidos se quedan más guardias?"

"Para sacar a la gente y que no se meta nadie después. Ya me voy, con tu permiso." Jaló su brazo y se retiró de ahí, dejando a Roberto solo en la entrada de aquel gigante estadio.

Volteó a ver el lugar, estaba oscuro, sólo un par de luces prendidas.
Entró y fue directo a su oficina, prendiendo todos los sensores de las cámaras y alertas que había por todos lados, para evitar pasar algo por alto.
Se sentó y prendió la tele para poner una serie que estaba viendo y ya casi terminaba, perdiéndose en ella y en las imágenes del estadio totalmente vacío y oscuro.

Su tono de llamada le llamó la atención, era su jefe.

"Bueno."

"Qué onda, piojo. Este... en la mañana, por ahí de las siete quince aprox, van a ir a pintar el pasto y arreglarlo poquito para el partido de mañana; hablando de eso ¿cuántos boletos vas a querer? Para tenerlos listos en la mañana antes de que te vayas con todo y tu pago."

Ehm... tres, porfa. Y lo del pasto ¿tengo que hacer algo?"

"No, nomás abrirles la puerta de atrás, ellos te van a llamar al teléfono de ahí de la oficina y ya tú les abres y les cierras, ellos ya saben que pex. Y los boletos ¿tan poquitos? No quieres unos... ¿cinco? No se, dime."

"Eh... sí, cinco están bien."

"Va, ahí mañana te veo, con cuidado."

"Sí, gracias."

Roberto continuó en sus actividades, había tenido tiempo de dormir bien así que no tenía tanto sueño.
Estaba terminando los últimos capítulos de su serie cuando una alarma se encendió, era la de la zona de los palcos.

Rápidamente se levantó y observó en las cámaras, había una figura paseando por ahí.
Agarró sus cosas y fue directo hacia allá, por la escalera T2-46.
Las subió rápido y llegó a la zona, la cual estaba asegurada pero si podía pasar, sólo no podía entrar a los palcos.

"Hey." Gritó con autoridad.

No lograba ver nada, así que bajó un poco para entrar por una puerta de gradas y ver de ahí qué pasaba dentro de los palcos.

Estaba una figura ya conocida, recorriendo palco por palco, apagando y prendiendo luces de una manera que ni siquiera Roberto sabía; abriendo las llaves del agua de los lavamanos, dejándolas así.

Ya se estaba desesperando.

"Alexis, para, por favor." El otro ni se inmutó.
"Alexis, por favor, te lo pido, te lo ruego. Vas a hacer que me despidan." El otro se quedó parado.

El Fantasma Del Estadio AkronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora