Mi vida como mujer, segunda parte

Probable transición 10

Llegamos al consultorio, la cita era a las seis y media, entré a su despacho y me senté tranquilamente, seguimos conversando, hasta que se presentó los padres del paciente, me dice mi tía espera a fuera, yo salía y ellos entraban, padre madre. e "hijo". Los vi pasar, el padre mal encarado y angustiado, la madre se le veía preocupada, el muchacho mas o menos de mi estatura con movimientos amanerados, de razgos finos, muy tendiente a femeninos, quizás por las cejas depiladas y el cabello largo, la expresión de su cara muestra cierto feminismo, el fue el último en entrar, al cerrar la puerta nos cruzamos las miradas, como identificándonos. Al salir yo tomé una revista de modas para pasar el tiempo, no sabía que papel iba a tomar en la consulta, me sentí calmada cruce las piernas y esperar a ser llamada, estaba absorta viendo la revista hasta que

oí que abrían la puerta y veo salir al muchacho y que se dirige hacia mi, se sienta a un lado mío y me dice ¿tu eres rebeca?, si, soy yo, ¿eres hombre?, por que la pregunta, es que la psicóloga emilia, me está tratando y le comenta a mis padres, que la homosexualidad no es enfermedad, está tratando de convencer a mi padre, mi mamá me da todo su apoyo, en ese momento me dice la recepcionista, rebeca, pasa por favor, al entrar mi tía me dice te presento a la familia Zavála, ella es rebeca, y es un sobrino mio que es travesti, el desde niño comenzó a tener tendencias hacia lo femenino, yo lo apoyo y les comento que no está enfermo, aquí no damos terapias de conversión, por que son contraproducentes, pueden llevar al sujeto hasta un posible suicidio. El hombre me ve y me pregunta tu estas contenta siendo así, si yo soy feliz como soy, no tengo ningún prejuicio por que me vean y sepan que no soy mujer, trato lo más posible el ser femenino y creo que lo he logrado con el apoyo que me han dado, me dice es que tu no pareces hombre vestido de mujer, tiene razón yo soy una mujer, la señora me dice tu eres una linda niña no eres hombre, mi tía le dice es que ella es mujer, desde niña ha tomado esa actitud y su masculinidad a desparecido, ella tiene muchas amigas y amigos y es muy abierta en cuanto su apariencia, mi tía me dice ya te puedes retirar, me doy la vuelta y siento la mirada del señor, salgo y me vuelvo a sentar con el muchacho, le pregunto y tu como te llamas, tu nombre femenino por favor, soy Andrea. Desde cuando te 

 diste cuenta que de tus inclinaciones, desde los cinco años, le decía a mi mamá que quería bailar ballet por que me gustaban los tutus, ella no se enojaba, solo me decía tu eres niño, cunado mi papá supo que yo solo quería estar vestida de niña y jugar con muñecas me dio una tunda muy fuerte, y me dejó encerrada por cinco días en mi recámara. Los padres de el salieron del consultorio, el se levantó de inmediato y fue con su mamá, la señora se despide de mi y se sale, el señor se queda a pagar la consulta, me ve y me cierra el ojo, diciéndome hasta luego nena.