𓆩 𝙼𝚢 𝚁𝚞𝚍𝚎 𝙱𝚘𝚢 𓆪

.ʟʟᴀᴍᴀᴅᴀ.

Pov normal_

Los chicos después de verificar que los dos tortolitos estaban bien, decidieron irse, incluido dentro y mina, claro el rubio aún dudando pero katsuki lo tranquilizó diciéndole que ellos estaban bien y no había ningún problema ya que lo habían hablado y resuelto, dicho eso denki se calmo y le sonrió, le dio un abrazo y dijo que cualquiera cosa lo llamara.

Después de despachar a todos, los enamorados fueron a la habitación de katsuki, el mayor se acomodo en la cama del dueño y este mientras estaba en busca del control remoto para ver algo en la televisión y haci despejar su mente y no pensar tanto en lo sucedido que casi le cuesta su relación.

- Que veremos kats? - abrazo por la cintura a katsuki y lo atrajo hacia él para estar muy juntos, si algo le gustaba a eijiro es tener a su novio cerca de él, le encantaba oler su aroma dulce y acariciar su suave piel.

- Umm... Vi una película recomendada hace unos días en mi celular, trata de dos hermanas y un perrito, te molesta si la vemos - katsuki no se quedaba atrás, cada que se acercaba al mayor quería sentirlo ya sea en caricias, abrazos o que sus manos estuvieron en su cintura.

- no, tranquilo, me entretengo con cualquiera cosa, además... No suelo prestar mucha atención teniendo te aquí - katsuki se encontraba sentado de espaldas entre las piernas de eijiro teniendo como almohada el pecho del mayor, por lo que sintió como este dejaba besos en su cuello el cual le hacian cosquillas pero le gustaba, a pesar de eso no despejó su vista del televisor ya que aún seguía buscando la película que según iban a ver los dos.

- mi amor... Uhm... Me haces cosquillas Ei - río levemente acariciando le el cabello al pelirrojo, sabía que de un Jalón podía hacer que Kirishima dejara de repartir besos pero no lo hizo y siguio dando acceso a su cuello, aveces le entraban escalofríos pero era inevitable ya que justo allí era su punto débil.

- lo se, por eso me gusta besar tu cuello, además... Tu perfume me encanta y lo sabes - los besos pasaron a pequeños mordiscos y chpetones, si había algo que le encantaba a Kirishima era dejarle marcas a katsuki y este no se quejaba si no hasta que le hacían pequeñas burlas sobre que tuviera cuidado con los dientes de este, y su camisa no ayudaba a tapar los del todo.

Los dos seguían metidos en su mundo de besos y chpetones, porque si, katsuki no mordía pero si deja chpetones notables en el cuello de su novio, sabía muy bien lo que tenía eijiro es un chico muy guapo y sabe que muchisimas chicas se la pasan velando lo que es suyo, podía ser muy tranquilo pero al igual que el pelirrojo odiaba la idea que otro o otra tenga el descaro de querer quedarse con su grandulon.

Pero para desgracia de ambos, antes que llegará a mayores como siempre fueron interrumpidos y esta vez por el teléfono de katsuki.

- Juró que si es kaminari de nuevo le rompe un brazo - dijo serio y haciendo mueca, lo que bakugou solo atinó a reír suavemente sabía que Eijiro solo estaba haciendo un berrinche aunque el lo niegue.

-tranquilo, contestaré rápido - katsuki se fijó y no era kaminari sino el padre de Kirishima - hola Señor Kirishima, en que puedo ayudarle? - pregunto amablemente como de costumbre katsuki, vio que su novio se tenso y desvío la mirada, al parecer alguien estaba en problemas, oyó que el padre de Eijiro quería hablar con el y que no lo negara que conocía muy bien a su hijo y su instinto de padre decía que el estaba allí junto a él, katsuki solo río pues no se equivocaba - si esta aquí, ya se lo paso - antes de pasarle el teléfono a su acompañante el padre dijo "gracias" y lo imagino justo como la carita feliz que Eiji le mandaba por mensajes ( :D ), padre e hijo que se puede decir, son iguales.

-tengo que? - katsuki lo fulminó con la mirada dando a entender que si no lo hacía no sólo su padre le brindaría un golpe, además estaba en desventaja pues aún seguía con las vendas y sus heridas dolian un poco, solo suspiro - ya que, no queda de otra-
Tomó el teléfono y le hizo una seña a su novio para que viera la película que el hablaría fuera de la habitación, el pelicenizo solo sonrió y se acomodo en su cama para distraerse un rato, al salir de la habitación cerro la puerta y contesto - hola papá yo... - no terminó de hablar cuando se oyeron gritos como esperaba.