—¿Qué opinas del amor? —digo antes de que él pueda hablar.
—¿Qué se puede opinar de eso? —comienza a acariciar mi muslo y me mira— Es algo muy complicado...
Mi mente estaba volando por tantas partes, me negaba a aceptar lo que sentía por Theodore, pero se me hacía muy difícil. La sonrisitas del partido cada vez que marcaba puntos, sus actitudes, el volar en escoba, que me esté acariciando la pierna, el beso...
—Ajá... ¿Tuviste novia alguna vez?
—Nunca, ¿Tú?
Niego con la cabeza.
—No te creo —me mira entrecerrando los ojos.
—Te lo juro.
—¿Y por qué no?
—Todos los chicos que trataban algo conmigo se me hacían aburridos... Luego dejé de salir de casa y cuando llegué a Hogwarts el único que se me acercó fue Cedric —me encojo de hombros— ¿Tú por qué no?
Él queda en silencio, pensando en si decírmelo o eligiendo sus palabras.
—Te gustaba ir de chica en chica, sin compromiso.
—Tampoco tan así... —trata de excusarse y me río.
—Odio a los chicos así.
—A mí no me odias, así que no soy así.
Me río, sabía que no era así.
—¿Por qué te ríes? —sonríe y frunce el ceño— ¿Piensas que miento?
Niego con la cabeza —¿Pero por qué cambiarías de la nada?
Me queda mirando fijamente y niega con la cabeza divertido.
—Que lenta eres para ser de Ravenclaw.
—No soy lenta —me quejo.
—Ajá, cómo te decía... Solo no encontraba a la indicada para mí, por lo que iba con cualquiera.
—¿Sabías que no es necesario besarlas a todas para descubrir a la "indicada"?
—No me puedes juzgar mucho, ¿Qué me puedes decir de tu pasado?
Me encojo de hombros.
—Cero hombres.
—¿Mujeres?
—Tampoco.
—Mientes.
—Fuiste mi primer beso —le confieso de repente y miro hacia otro lado tímidamente.
Él queda en silencio, perplejo.
—Questo spiega perché non hai reagito. (Eso explica porque no reaccionaste). —se burla de mí.
Y solo puedo entender que fue una burla por su tono de voz y porque se rió. Frunzo el ceño y le pego en el brazo, suave.
—No me gusta hablar contigo de esto, te burlas.
—Es que no lo puedo creer —vuelvo a mirarle, él me miraba fijamente.
—Tampoco es tan increíble, los chicos ni se me acercan.
Theodore sonríe y vuelve a acariciar mi muslo como antes.
—¿Qué?
—Nada... —me mira fijamente.
Quiero acercarme a él y besarlo, tengo tantas ganas de... Todo, no lo sé.
Él sonríe —¿Sabías que cuándo te distraes puedo saber lo que piensas?
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Promesa del amanecer «Theodore Nott»
Fiksi PenggemarTheodore Nott y Alya Lestrange, dos chicos similares pero opuestos. Una promesa que podría romperse, o romperlos a ambos.