Capítulo 26: No te detengas •

68 4 0
                                    

Ava~

—¿Cuánto pagaste por esto?

—Nada.

—¿Cómo que nada? —Gabriela me hace detener en el pasillo de la tienda.

—Cuando hable con la administradora acordamos que el pago por hacer esta excepción, se haría junto con todo lo que nos llevaremos, pero no será así.

—¿Y quién pagará todo esto? —dice viendo los dos carritos de ropa y accesorios para la habitación de Nathan

—Dadvian.

—Se la están pasando bomba.

—No sabes cuánto —tomó algunas cosas para la habitación de Nathan—. A pesar de no estar juntos, estamos haciendo que las cosas funcionen para Nathan.

—Estoy feliz por ustedes —dice, aunque sé que es cierto, también sé que algo le pasa.

—¿Cuándo me contarás qué te pasa? —camino más deprisa para no perder a Nathan de vista.

—Cuando no duela… —la melancolía en su rostro se va tan rápido como vino, cuando Nathan regresa.

—Ya podemos irnos —a pesar de su corta edad, habla bastante claro.

—¿Encontraste lo que buscabas?

Nathan asiente y empezamos a caminar hacía la chica que nos atendió cuando llegamos. Solo que esta vez hay alguien diferente.

Tomó a Nathan de las manos y lo colocó detrás de mí.

—Hola, soy la administradora del centro comercial, hablamos por teléfono —me tiende y la tomó, tratando de salir de la sorpresa.

—Hola.

Luego de empacar todo, le doy las indicaciones para que a Dadvian le llegue la factura de todo.

—En dado caso de que surja un problema, tiene mi número.

Cuando terminamos de montar todo en el carro, miro sobre mi hombro y fijo mi vista en un hombre que nos mira desde el otro lado de la calle.

—Creo que es un reportero —dice Gabriela.

—No tiene cámara. Vámonos, de seguro mi padre lo envió.

—¿Comemos juntas? Así de paso me cuentas como te fue con el galán de Maximiliano —desde que nos vimos ha estado sonsacando me para sacarme información.

—No pasó nada —su mirada fija en mí me hace sonrojar, más cuando recuerdo lo que sí pasó.

—Tu rostro dice todo lo contrario.

—Quedamos en que saldríamos a cenar —hablo porque sé que no podré salir ilesa de esta.

—¿Cuándo?

—Esa parte me toca a mi.

—¿Por qué?

—Max quería que saliéramos hoy en la noche, pero tengo a Nathan conmigo…

—Yo podría quedarme con él.

—Lo sé, pero no quiero abusar de ti, tienes trabajo que hacer.

—¿Y Dadvian?

—Ha estado algo ocupado, pero no sé en qué.

—Dijiste que te verías con él hoy, pregúntale.

Mi Perdición© +18 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora