Mi Perdición© +18 [COMPLETA]

Capítulo 24: Un Paso Adelante•

•Maximiliano

—¿Por qué has decidido cambiar el nombre? —sigue trazando líneas en el iPad que tiene en sus manos mientras me pregunta.

—No me convence y no me arriesgaré a colocarle un nombre cuando no estoy seguro del mismo —respondo.

—¿Tienes algo en mente? —pregunta Malcom a unos metros.

Permanezco unos segundos en silencio para luego responder un simple: —No.

—¿Cuánto tiempo estaremos así? —cuestiona Deniell sin despegar la vista de lo que hace.

—¿Así cómo? —tomó todo lo que resta en mi vaso de whisky de un solo sorbo.

—Sea lo que sea que allá pasado, te ha puesto de mal humor y por lo visto, de los tres, yo soy el único que no se ha enterado de qué fue lo que sucedió.

—Las cosas se están saliendo de control y no me gusta —dejo de prestar atención a los papeles frente a mí.

—¿Qué hacías con Celia en ese restaurante? —pregunta Malcom— Es algo que todavía estoy intentando descifrar.

—Puedes dar por hecho que no hacía lo mismo que tú con esa chica, Gabriela, en tus recientes vacaciones —Deniell deja de mirar su tableta y nos mira a ambos.

—No me correspondía contártelo —dice como si intentará explicarme algo.

—No te estoy reclamando nada. No tengo por qué hacerlo —de verdad.—. Las cosas están tensas a mi alrededor y tú no tienes que ver con eso.

—Lamento interrumpir su momento de melancolía, pero necesito saber si no harás más remodelaciones en el local.

—No te pediré más remodelaciones. Quiero abrirlo para finales de mes.

—Bien...

Los toques en la puerta interrumpen las palabras de Deniell.

—Adelante.

Tras decir aquello entra una Celia sonriente con varias carpetas en sus brazos cruzados, resaltando su busto.

—Perdón por interrumpir, pero necesito hablar con usted señor Maximiliano. Hay asuntos importantes en la empresa que necesitan ser atendidos.

—Yo me retiró, tengo que pasar a ver a mi madre —Deniell es el primero en salir.

—Nos vemos en la noche y tomaremos un trago en tu casa.

—Como tú órdenes —digo viéndolo cerrar la puerta.—. Bien Celia. Muéstrame esos asuntos importantes.

—Señor sobre lo que está en las revistas...

—No te preocupes por eso —la interrumpo—. Ya me encargué de que todos sepan, que solo somos compañeros de trabajo y que estábamos ahí por asuntos laborales.

El resto de nuestra charla trato de ignorar lo que creo son sus intentos de coqueteo hacia mí.

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Ava~

—Señor Johnson. ¿Por qué me está contando esto?

—Solo pensé que deberías saberlo —para ser solo eso, se ha asegurado de que nadie pueda interrumpir nos.

—Así que tiene meses tratando de hacerlo.

—Y lo está logrando —se detiene frente a mí con las manos en sus bolsillos—. La junta no te dará el voto de confianza con la poca experiencia que tienes.