Capítulo 32: Bye tranquilidad •

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Maximiliano

—¿Cuándo regresarás? —me pregunta Deniell.

Estamos en el restaurante que está pronto a inaugurarse. Todo está decidido y listo. Nos reunimos esta mañana para desayunar en mi departamento, pero él quiso que viviéramos a echar un último vistazo antes de irme.

—No durare más de tres días. Estaré para la inauguración.

—Oye, Max —lo miró y su mirada y esa sonrisa en su rostro me dice que está listo para sacarme de quicio.

—¿Qué?

—Mientras respondias a tu llamada está mañana, entré a tu baño —me mira y sé muerde los labios tratando de ocultar su sonrisa— y…

—¿Y…?

—Vi unas bellas bragas negras de encaje en tu baño —esta vez no oculta su diversión.—. ¿De quién son?

—Deniell, no —no necesita decir más, la chispa en su mirada se apaga, pero eso no hace que su sonrisa se vaya, pero sí que su curiosidad crezca.

—¿Prohibida?

—Como no tienes idea.

Aunque Deniell parezca el más inofensivo y tranquilo entre Malcom y yo, la verdad es que es más explosivo si de diversión y mujeres se trata. Lo acompañé en muchas ocasiones, pero esta vez no será así.

—Supongo que hablamos de tu cómplice de robo.

—Superalo ya, vámonos que tengo que irme al aeropuerto.

—¿Tu chica sabe quien te acompaña?

Guardó silencio, porque en realidad no sabe quién me acompañará.

—Tomaré eso como un no.

—No lo supe hasta hoy en la mañana, no he tenido tiempo de hablar con ella. Le dejé un mensaje, pero ni siquiera le ha llegado.

—Se me pasó, ya te dije, anoche no vi mi celular en ningún momento hasta hoy—no miento. Estuve tan centrado en que las cosas no se volvieran incómodas para Nathan.

—Te va a costar mucho hermano —dice con una de sus cejas levantadas y riendo a carcajadas. 

°•°•°•°•°

Espero dentro de mi avión privado a que Celia termine de llegar. Debimos salir hace 15 minutos, pero ella no llegó a la hora acordada.

Estoy apunto de dar la orden para irnos y que ella tome otro vuelo, antes de que empiece a llover, pero en ese mismo instante ella sube.

—Lamento la demora, había mucho tra…

—No se preocupe, señorita Clarkson —la interrumpo tratando de que no note mi mal humor—. Ya está aquí.

—Claro —habla sentándose en uno de los dos asientos al frente de mi.

Antes de que enciendan el avión abro mi teléfono y veo el último mensaje que tengo de Ava.

"Bien. Que tengas un buen viaje."

Con esas seis palabras respondió mi mensaje diciéndole que de último momento, Celia tendría que acompañarme en el viaje.

Y no las sentí para nada como un alivio.

°•°•°•°•°

El trayecto al hotel es más corto de lo que pensé y lo agradezco.

Bajo del auto y tomo mi maleta cuando el chófer me la entrega.

—Señorita Clarkson, alguien del hotel la llevará a su habitación y dentro de quince minutos nos veremos de nuevo aquí.

Mi Perdición© +18 [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora