Mi Perdición© +18 [COMPLETA]

Capítulo 03: Armando, un Nuevo Plan •

‡Ava‡

¡¿Pero qué carajos?!. Maximiliano coloca sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón y eso le daba un aire mucho más guapo de lo que era, más imponente, pero eso no me hará olvidar el susto que me acaba de dar.

—¿Me estás espiando, Graham? —digo volteando me para mirarlo mejor, directo a los ojos— Y por favor, trata de no aparecer tan de repente.

—¿Estás enojada porque arruine tu plan, miniatura?

—Eres un imbécil, idiota —es lo único que se me ocurre decirle

—¿Imbécil o idiota? Decídete ya, Ava —está burlándose de mí, lo sé por la estúpida sonrisa que tiene.

—¿Me estabas siguiendo?.

¡¿Quién demonios se cree que es?!

—Bueno, supongo que soy Maximiliano Graham —mierda, lo pensé en voz alta, en voz alta.

—Lo sé, tu madre lo mencionó cuando nos estaban presentando, Graham —él enarca una de sus cejas y puedo ver como una de las comisuras de sus labios se alza—. ¿Qué quieres Graham?.

—Nada, solamente hablar y conocerte —da un paso hacia mí y estando más cerca puedo apreciar unos cuantos lunares en su rostro.

¿Eh?

—¿Por qué quisieras tu conocerme? —enarco una ceja— Si lo que quieres es alguna chica para pasar el rato, te estás equivocando de chica —doy un paso hacia él.

No debería estar haciendo esto.

—Y no tienes que decirlo, me di cuenta solo. Si fueras ese tipo de chica, hubieses aceptado a uno de los varios hombres que se te acercaron más que solamente para invitarte a bailar —dice serio—. Creo que empezamos mal. Qué tal si hacemos como que nos acabamos de conocer, qué dices, aceptas el trato.

—Ni siquiera te conozco como para aceptar algún "trato" contigo —puede parecer lo más sexy y guapo que sea, pero no lo conozco—. Además, en caso de que acepte, qué me asegura que me va a gustar -me cruzó de brazos.

—Bien, eso podemos arreglarlo —se endereza un poco—. Ya sabes cuál es mi nombre. Tengo 29 años y tengo un perro.

Con tanta información dada, creo que ya lo conozco de toda la vida.

No podría salir nada malo de esto, cierto?.

—Bueno, ya que nos conocemos, me dices cómo ibas a escapar de esta gala —dice con una sonrisa en su rostro—, ¿Cuál es tu plan?.

—No tengo ningún plan. Nos vemos luego Maximiliano.

—¿Eso es todo? —su mirada conectada a la mía hace que casi se me olvide de qué estamos hablando, casi—. No me dirás nada de ti. Suponía que el conocernos sería algo mutuo.

Max empieza a caminar más hacia mí, acortando casi en su totalidad la distancia entre nosotros.

—Tampoco fue como que compartiste mucho sobre ti —con su mano derecha, me sujeta de la barbilla, levantando mi rostro hacia el suyo, puedo sentir su respiración en mis labios.