2 de agosto del 2022

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                  Resignación

Finalmente puedo despedirme de ti.

Fuiste mi primera pareja, mi primera vivencia en el amor. A través de nuestra relación, aprendí la importancia de madurar y no actuar como una niña. Agradezco haber mejorado mi autoestima gracias a ti, a pesar de que constantemente resaltabas mis defectos, mi estatura, mis gustos y forma de ser que tanto te molestaban. Entiendo y perdono que me hayas utilizado, sin guardar rencor alguno, pues sé que solo intentabas llenar un vacío emocional en tu vida. A pesar de que tu manera de amar resultó peculiar, debo honrarme como mujer.

Siempre te amaré y valoraré tu presencia  en mi vida. Echaré de menos tus besos, caricias, tus bellos ojos color caramelo que siempre me encantaron, así como tus delicadas manos. Recordaré con añoranza el momento en que nuestros ojos se encontraron por primera vez y nuestra espectacular primera cita.
Siempre te amaré y valoraré tu presencia  en mi vida. Echaré de menos tus besos, caricias, tus bellos ojos color caramelo que siempre me encantaron, así como tus delicadas manos. Recordaré con añoranza el momento en que nuestros ojos se encontraron por primera vez y nuestra espectacular primera cita.

Recuerdo cuando empecé a escuchar hablar de ti, pero decidí arriesgarme porque tú atractivo persona lo compensaba todo. Admiro tu inteligencia, es lo que más valoro de ti, siempre alcanzas tus metas. Si tuviera la oportunidad de tener una segunda oportunidad contigo, la tomaría sin dudarlo, no me importa arriesgarme de nuevo. Ahora prometo no actuar como una niña contigo.

Tengo presente el momento en que tomaste mi mano por primera vez, es algo que permanecerá grabado en mi memoria para siempre. También recuerdo cuando me hablabas de manera formal, nuestras conversaciones nocturnas, extraño tu voz profunda y masculina. Me gustaba la forma en que me hablabas y celabas. Quiero decirte que te cuides mucho, maneja con precaución, no quiero que te suceda nada. Ojalá pudiera quedarme más tiempo para cuidarte y llevarte las cosas que te gustan, no tengo certeza de si te amo o te hecho de menos, pero tengo la esperanza de que algún día regreses y te comportes de forma diferente conmigo.

Ahora puedo responder lo que anteriormente no pude expresar...

También siento amor por ti .

Mi amor por ti es tan profundo como el de un artista por sus obras, te contemplo con la misma admiración que un atardecer espectacular y te admiro como la luna, con tu brillo único y tus ojos de gato que siempre me perdía en su profundidad. Aunque me duela, estoy decidida a dejarte ir, es lo mejor para mí y así evitar las lagrimas nocturnas y la espera de tus llamadas, siempre aguardo el momento en que me expresaste el deseo de intentarlo de nuevo o cuando declaras tu amor hacia a mí como lo hiciste en un principio. El recuerdo de la primera vez que dijiste que me amabas, de tus elogios hacia mi cabello y mi color de piel, así como tus palabras cariñosas al llamarme señorita Estela, permanecen vividos en mi memoria.

Incluso todavía resuena en mis oídos la canción que me dedicaste.

Al escucharla, experimento la sensación de que estás presente a mi lado, como si volara por las nubes y nada tuviera importancia. Sin embargo, debo aceptar que ya no estás a mi lado y siento un profundo dolor en el pecho que resulta inexplicable.

Está aceptado. Por favor retírate, y no vuelvas. Nunca te he necesitado y no te necesito. Detesto la dependencia que tengo hacia a ti y resignarme a tener que dejarte ir.

 Detesto la dependencia que tengo hacia a ti y resignarme a tener que dejarte ir

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Una vez más tu Narcisismo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora