5 de julio del 2023

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                    Aferracion

¿Acaso me he encariñado contigo? Al menos así lo percibo. Aunque resulta imposible si nunca recibí un trato adecuado de tu parte, te echo de menos cada día, en cada instante de mi existencia siento la necesidad de tus besos, abrazos, consejos y las llamadas que solíamos hacer. No puedo dejarte marchar aún, pues te preciso en mi vida, en esta situación, surge la preocupación de que, en caso de regresar, persistas en actitudes egoístas, enfocadas únicamente en el aspecto sexual, mientras yo deseo un compromiso genuino. A pesar de mi profundo afecto hacia ti, no estoy dispuesta a conformarme con una relación basada únicamente en lo físico. A menudo, me veo sumida en la nostalgia al recordar los momentos compartidos, lo cual intensifica mi añoranza por ti.
Cuando regresé a la preparatoria, te observé... te contemplé desde lejos y quedé hipnotizada al volver a verte.

Los recuerdos de nuestro primer encuentro vinieron a mí, y tuve el impulso de correr hacia ti para abrazarte y besarte, pero no pude acercarme. Sabía que hacerlo me lastimaría a mí misma. Sin embargo, ¿Qué debo hacer para dejar de amarte? Porque ahora sí creo que me he enamorado de ti.

He experimentado idealizaciones suicidas debido a que sentiré una muerte amorosa por ti. Los recuerdos me invaden y desearía que mi fallecimiento fuera en silencio para dejar de recordarte. No tengo la capacidad de borrar mis memorias, por lo tanto, sé que moriré. Es una situación triste, pero no puedo quitar mi corazón de mi pecho ni controlar mis emociones y sentimientos. Tú te llevaste la llave de mi corazón y ahora me encuentro en un estado de depresión, sin posibilidad de escapar.

La única salida que veo es la muerte.

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Una vez más tu Narcisismo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora