"Il Predestinato" le regaló un guiño mientras lo tomaba de la mano como un saludo de victoria, Max controló su instinto de alfa dominante, aquel que le gritaba que lo marcara, llenarlo de su olor para que todos se enteraran de que el alfa bonito de...
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And I know it's simply meant to be
And I,
I take full accountability for all these tears
Promise you I'm not usually
Like this, shit, it's like news to me, to me
But I can't ignore my heart, boy!
the boy is mine | Ariana Grande
Max
Abrazó el cuerpo hirviendo de Leclerc entre sus brazos, parecía "La bella durmiente" que se podía despertar con un beso, sin embargo, el destino de Charles era más complicado que el de aquella pobre chica de cuento de hadas. La fiebre le había subido y de la frente escurría el sudor, el somnífero que le dio con aquel jugo de naranja tardó más en hacer efecto de lo que esperaba, cuando su monegasco le comentó que estaba ácido él por un momento tuvo miedo que sospechara, sin embargo, todo había salido de acuerdo a su plan, solo con el inconveniente que cayó dormido en el elevador y no en el sillón, olvidaba que su próximo esposo era un alfa con mejores capacidades que un beta/omega.
Regresó a su departamento algo nervioso al situar a Charles de vuelta en la cama temiendo que despertara, marcó el número de Van der Linden y éste no tardó ni dos tonos en contestar:
-Buenos días señor Verstappen, hace unas horas que lo vi, pero me complace tanto recibir su llamada...- la voz alegre del médico lo irritó en exceso.
-El somnífero tardó en hacer efecto, pero ya está inconsciente.- dijo tensando la quijada y observando como el pecho del monegasco subía y bajaba lentamente.
-¿A qué se refiere señor...?-
-No seas imbécil, sabes completamente a lo que me refiero... ¿qué haremos?- caminó hacia su chico, se situó a un lado y le acarició el cabello.
-Debemos trasladar al paciente a un lugar alejado, de preferencia donde no tenga vecinos, mándeme la ubicación cuando los dos estén allá, yo llevaré lo necesario.-
-Tengo un pequeño chalet con sótano en la frontera con Francia... pero ¿por qué no lo llevo a su hospital?- preguntó con curiosidad.
-Oh no... eso nos pondría en riesgo a los dos, en especial a mi prestigio, no deben de vernos.-
-Pero a su prestigio no le importa convertir a un alfa en omega... qué hipócrita.-
-Bueno, no soy el único interesado en esto, ¿no le parece señor?- la voz le sonó repugnante en el oído y gruñó exasperado.
-En media hora le enviaré la ubicación, no se tarde.- colgó furioso, observó la cara de Leclerc a su lado, las largas pestañas descansaba inocentemente sin saber su destino, recorrió despacio los lunares tan únicos que adornaban su rostro, los labios deseables haciendo un puchero, se acercó más y le besó el cabello mientras le susurraba:
