Obsesión | Lestappen

Capítulo 5: La question c'est Voulez-vous?

Voulez-vous (Ah-ha)
Take it now or leave it (Ah-ha)
Now is all we get (Ah-ha)
Nothing promised, no regrets (Ah-ha)

Voulez-Vous - ABBA

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Los sueños húmedos de la adolescencia se hacían realidad para Max en ese preciso instante, la excitación casi lograba que su instinto alfa se descontrolara y le exigía sometiera como una bestia salvaje lo que tenía en frente, sin embargo, con mucho cuidado se contuvo; su mente luchaba para asegurarle que estaba viviendo una de sus fantasías recurrentes, pero al sentir las feromonas de Charles revoloteando alrededor, tuvo la certeza de estar en la realidad. Sintiéndose el alfa más afortunado del planeta, sus pies descendieron y las rodillas golpearon el suelo, hincado admiró a Leclerc, lo adoró como si fuese una especie de Dios bondadoso que lo curaría de todos sus males.

Las yemas ardían con el calor del monegasco, no sabía si era causa de su celo, pero con cada caricia sentía que su piel se derretía para convertirse en uno solo. Los dedos se clavaron un poco para dejar finas líneas rojas mientras ascendía hacia el bulto del boxer:

-Charlie... quiero probarte, ¿puedo hacerlo?- Los iris azules vibraron de expectación mientras esperaba el consentimiento.

-Absolutamente sí...- Antes de que pudiese terminar, la boca del neerlandés comenzó a dejar besos en los muslos, suaves y sonoros, provocando una risa nerviosa en el castaño.

Max estaba consciente de que esta sería su primera, y tal vez, última oportunidad de oro, un momento que cambiaría su vida para siempre, de esto dependía que Leclerc decidiera estar con él, con todo el cuidado del mundo bajó la ropa interior y tomó el pene erecto, grande y largo, las venas lo adornaban en todo el tallo, una gota de liquido preseminal salió lentamente, mientras el gemido desesperado surgió disparado de Leclerc, con rapidez abrió más las piernas y echó los codos hacia atrás, permitiéndose respirar profundamente. Max continuó con su tarea, primero lamió la punta dando pequeños círculos alrededor, el temblor de Charles le hizo entender que lo estaba haciendo bien, después utilizó la mano para estirar la fina piel hacia arriba y abajo, pacientemente, disfrutando de los gemidos eróticos, los ojos de Leclerc le exigieron que fuera más rápido, mientras la cadera empujaba su pene hacia adelante.

-Más rápido, por favor...- rogó, le dedicó una mirada intensa, lamiéndose los labios.

El rubio disfrutó tenerlo a su merced, le sonrío juguetonamente, y con una pesadez absurda, sin apartar la mirada, introdujo el pene a su boca, sorbiendo apresuradamente, haciendo magia con su lengua y mano, sintió las feromonas de frutos rojos acumularse, una señal que estaba a punto de llegar al orgasmo, se dedicó más a su trabajo, y lo introdujo más, al punto de doler.

-Oh, god... no voy a aguantar más.- se inclinó hacia adelante y sacó su miembro, al instante su eyaculación caía en las mejillas con piel pálida. Las respiraciones aceleradas se combinaron mientras el fluir de feromonas los mareaba de placer y excitación,  con vergüenza por su poco tacto, buscó la bata que traía puesta y le limpió la cara al neerlandés. - Discúlpame, debí preguntarte antes, pero se sintió tan bien que no pude contenerme.- Le sonrió tiernamente, observó que el rubio respiraba con dificultad.

Los pensamientos de Charles viajaron tan rápidamente que se puso nervioso, ¿se ofendió? ¿no le gustó que eyaculara en su cara? ¿se sentía inferior? Los dos eran alfas y tal vez esta acción a su orgullo dominante le afectó, la tensión se convirtió en un declive de la excitación que le aturdía la mente. ¿Realmente tendría sexo con Max Verstappen? El campeón del mundo y un clase alfa dominante que era considerado como lo mejor de lo mejor.