Capítulo 1.

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Magena

Mi hermano y yo habíamos llegado hasta cierto punto juntos, nuestro padre nos había llamado exigiendo nuestro regreso para saldar su cuenta; obviamente nos negamos, reclamó y reclamó que se lo debíamos. Yo le recordé que nuestra casa había sido de nuestra madre y que él la había perdido por sus deudas, más secretos, inclusive la muerte de nuestra madre. Maldijo entre dientes y colgué.

Por suerte mi hermanos se quedó en Idaho, como ovejero, nos deshicimos de nuestros móviles y el auto en la chatarrera, así se les hará difícil encontrarnos.

Al llegar Anchorage, por suerte ya estamos en primavera, el frio es más llevadero, me dirijo a una tienda de segunda mano, para comprar algo de ropa. Consigo en poco tiempo un hostal económico mientras sale el transporte a mi destino, el cual será por mar, espero desaparecer.

֎֎֎

Llevo tres semana en este lugar, una nevada repentina congelo el mar, tras ello los vientos provenientes del círculo polar han frenado las salinas de cualquier tipo de transporte. Por suerte hice amistad con una chica local quien me dio posada en su apartamento al menos mientras pueda continuar con nuestro camino.

Conseguí trabajo en el almacén de la ciudad para ganar dinero, así comprar ropa de invierno que no tenía, ya me he ido familiarizando con esta gente. Me mantengo alejada de la taberna, es ahí donde comienzan todos los problemas, el sheriff del pueblo ha tenido mucho trabajo en estos días con los borrachos frustrados.

Anika trabaja como mesera en ese lugar, según cuenta ha tenido que romperle la mano a más de uno por tocarla inapropiadamente, lo que le ha causado enemistades con más de uno.

Llego al departamento que comparto con Anika, estoy exhausta, preparo algo rápido de comer, para mi compañera, la pobre viene tan tarde que hay noches que se acuesta sin comer.

Me dormí muy rápido por el cansancio, sin embargo, el rechinido de unas llantas me saca de mi sueño reparador, la puerta del auto se abre y se cierra de golpe; luego escucho el ruido de motores. Me visto con algo decente y abro la puerta, mientras le hablo a la policía.

-¿Qué está pasando Anika? -Ella me mira exasperada.

-Lo mismo de siempre. Tipos que creen porque trabajas en un bar debes dejarte manosear Brand los sacó del bar y me han esperado, para según ellos darme una lección. Ve a tu habitación. Oigas lo que oigas no salgas -Me hace entrar en la habitación mientras los tipos afuera del departamento gritan improperios.

En la sala escucho unos sonidos extraños, la puerta se abre para después escuchar unos gruñidos aterradores, los hombres comienzan a gritar, luego escucho metal crujir y finalmente silencio.

-Magena, ya puedes salir -La voz exaltada de Anika se escucha al otro lado de la puerta de mi habitación.

-¿Qué ha sucedido? ¿Quiénes eran?¿ Por qué te seguían? Además, escuche gruñidos -La mire a los ojos estaba preocupada.

-Los tipos estaban en el bar, no aceptaron un no como respuesta, por lo que me siguieron. Iba a enfrentarlos, pero de repente salió un oso de los basureros y han salido corriendo por el oso -Su voz suena agitada.

-¿Y el oso? -Pregunto asustada. Puede decidir tratar de entrar por comida.

-Se ha ido tras ellos. ¡Qué susto! -Se tienta en el sillón de la sala.

-Espero que no vuelva, aun huele a comida aquí -Mire por la ventana.

-No lo creo -Lo dijo confiada.

-Tu cena esta en el microondas. Me iré a dormir -Anika me agradeció y me dirigí a mi habitación.

La Perdición del KodiakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora