Capítulo 10

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Nanuk

Decia y yo, habíamos pasado los últimos días, amándonos, no quería dejarla embarazada, porque antes tenía que llevarla a nuestras tierras, que conociera a mis padres y que luego fuera aceptada por mi gente; siendo honesto tendré que luchar con algunos miembros de la manada para que la acepten especialmente con Shelok y su hijo.

Con gusto lucharé con toda la manda de ser posible, nada ni nadie me separará de mi hembra.

-Estas tomado de los cojones, hermano -Drake mi único amigo cree que me molesta.

-Igual que tú, idiota o crees que soy ciego y no me doy cuenta como babeas por Anika. Esa osa te tiene cogido. No soy sordo -Me burlo de él.

-Los dos estamos jodidos, Nanuk. Sé que debes estar pensando si aceptarán a Magena, no te preocupes yo estaré contigo para apoyarte -Mi amigo me estrecha la manos en un acto de promesa.

Llegamos al puerto principal de la isla Kodiak, estábamos saliendo cuando somos sorprendidos por Yumanaki.

-¡Nanuk, Drake! Los estaba esperando -El hombre mira tras de nosotros.

-Unos hombres han estado preguntando, por la chica morena. La que no es como nosotros -Manak ruje en mi interior.

-¿Sabes quién es? -Niega.

-Se niega a identificarse. Los hombres que lo acompañan no me agradan. Han estado en el burdel y han causado algunos problemas. Cuando preguntan por la chica y nadie responde como quiere -Una alarma se enciende en mi interior.

-Distráelos, nosotros iremos por las cosas de las chicas, luego nos iremos de la isla. Asegúrate que nadie de información de ambas -Yumanaki va a distraer a los hombres.

-¿Le dirás a Magena, que alguien la está buscando? -Tengo que hacerlo.

-Debo hacerlo, ella me a hablado de un hermano, pero él está lejos, escondido -Ya las han atacado antes, así que debemos ser cautos.

-Bien, sin embargo, no debemos bajar la guardia. Estaré en las sombras -Se marcha con Anika siguiéndolo.

-Debemos empacar solo lo necesario, Magena. Alguien te está buscando y ha estado haciendo preguntas sobre ti. No me fio, ya ten han atacado antes y no voy a arriesgarme. Haz lo que te digo, por favor -Ella asiente y me da un beso en los labios.

-Está bien señor oso -Me vuelve a besar y me estoy poniendo cachondo.

Llegamos a su apartamento y recoge sus cosas, como dije solo lo esencial, cuando tiene todo listo, entra Anika a hacer lo mismo. Cuando todo está listo, nos retiramos. Caminamos alertas, Manak olfatea el aire en busca de amenazas.

-¡MAGENA! -El grito viene de nuestras espaldas.

Tomo a mi mujer y corro con ella en mis brazos. No es un oso, no obstante, Manak está que ruge en mi interior, un macho a gritado el nombre de nuestra hembra, ella no conoce a nadie aquí.

-¡MAGENA! ¡MAGENA! HERMANA. ¡ESPERA! –Magena mira sobre mi hombro.

-Nanuk, es mi hermano Zeb. No estamos en peligro. Bájame por favor -Ella me mira a los ojos.

Nos detenemos, Magena gira su cuerpo en busca de esa voz familiar para ella, es más todos lo hacemos. Ella lo queda mirando, siento la duda en su cuerpo, está tenso. Miro al hombre que le sonríe a mi mujer. Noto el parecido en ambos, pero, Manak gruñe.

"Nanuk, podrá ser el hermano de nuestra mujer, no confío en él. Puedo oler el hedor de las drogas en su cuerpo. Debemos estar alertas"

"Tienes razón, Manak. Yo puedo ver en su cuerpo el resultado del consumo de esas porquerías"

La Perdición del KodiakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora