𝐀𝐩𝐚𝐠𝐚 𝐭𝐮 𝐜𝐢𝐠𝐚𝐫𝐫𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐞𝐧 𝐦𝐢 ||Hanma x OC

013

Durante todo el día Hanma estuvo agradable con Yuki, cosa que la alertaba.

-Hanma, hoy voy a quedar con Jun, solo nosotras, no te preocupes-

Hanma asintió con una sonrisa de oreja a oreja.

-Claro, sin problema-

-Vendré a cenar-  Yuki salió de casa y avisó a Jun que ya iba de camino al lugar acordado.

-Es que es muy raro, ahora es un cielo de niño, no lo entiendo-  Yuki le dió un mordisco a una galleta que se había comprado.

-Bueno, mejor eso a que te siga sacando de las fiestas arrastrándote del pelo-  Jun le dió un trago a su Cocacola. Yuki asintió pensando.

Al terminar el encuentro con Jun, Yuki volvió andando a la casa de Hanma, y a mitad de camino, recibió una llamada.

-¿Por donde estás?-  preguntó Hanma.

-Estoy a quince minutos, en frente de la pizzería-

-¿Quieres que te vaya a buscar?-  Yuki pensó por unos cortos segundos.

-Si no te importa, a parte ya está haciendo bastante frío-  Hanma dijo que esperara allí y luego colgó.

Yuki esperó por cinco minutos sentada en la acera en frente de la pizzería, hasta que escuchó la moto de Hanma acercándose.

Él se bajó de la moto y le entregó a Yuki una de sus chaquetas. La quedaba gigante.

-Gracias, Hanma-  Se subieron ambos a la moto y Hanma condujo hasta la casa de nuevo.

-Tengo la cara congelada-  Se quejó Yuki.

-De cenar he hecho sopa de arroz, lávate las manos y ayúdame a poner la mesa-  Hanma agarró sus mejillas.

La cena fue bastante agradable, era la primera vez que hablaban sin una tensión constante.

Después de la cena Yuki iba a ir a su habitación.

-¿No duermes conmigo?-  Yuki se giró y vió ha Hanma apoyado en la puerta de su habitación. 

-Si, voy a cambiarme- 

A los cinco minutos Yuki fue a la habitación de Hanma, se tumbó a su lado y durmieron tranquilamente.

Y así pasaron las semanas, con un maravilloso y calido ambiente en la casa, una noche buena hermosa, donde Hanma le regaló a Yuki su otro pendiente para ir parejo.

-Hanma... Gracias-  Yuki se lo puso en la misma oreja en la que Hanma la tenía.

-Te queda muy bien-  Yuki le dió un largo abrazo mientras Hanma acariciaba su espalda. Yuki le regaló un puño americano con sus iniciales.

Al día siguiente Hanma le dió un aviso.

-El 31 de diciembre va a haber una pelea contra black dragon-

-Si, escuché algo que por Hanagaki va a haber una micro pelea-

-Es para que estés preparada-  Hanma le acarició la mejilla.

Yuki asintió.

Los días pasaron y Hanma estaba algo más serio de lo normal, se ocultaba para hablar por teléfono, cosas que hacían que Yuki pensara que algo no iba bien. Desconfiaba.

Aquella semana pasó y llegó el día de la pelea.

Se encontraban junto a Takemichi y Chifuyu yendo a una iglesia a dar una emboscada al líder de la pandilla Black Dragon.

Debido a que Yuki les acompañaba, Kisaki tenía que compartir motocicleta con Hanagaki.

Llegaron a la iglesia donde se encontraba Taiju Shiba, el jefe de black dragon.

Cuando Takemichi entró a enfrentarse a Taiju, Hanma y Kisaki atacaron a Chifuyu, dejándole atado y magullado en la entrada de la casa de Dios.

-¡Corre!-  Hanma agarró la mano de Yuki y la llevó a la moto.

-¿Vamos a ir los tres?- Preguntó Yuki.

-Claro, sube-  Ordenó Kisaki.

Condujeron hasta dejar a Kisaki en su casa, y luego volvieron a casa.

-Hanma, no entiendo nada de este plan, ¿Hemos traicionado a nuestra pandilla con qué objetivo?-

-Solo te pido que confíes en mí-  Hanma se acercó agarrando las manos de Yuki y acariciando su dorso con su pulgar.  -¿Lo harás?-

Yuki asintió. Hanma levantó con un dedo el mentón de Yuki y le robó un beso corto, antes de darle un colgante con ambas iniciales.

"S+M"
Shuji y Masaru.

-Feliz año nuevo, Masaru-  Hanma sonrió poniéndose detrás de Yuki y colocándola el collar.

Yuki lo miró con detenimiento, acompañada de una sonrisa boba en sus labios.

-Claro que confiaré en tí-  se abrazaron dulcemente.

Toda su nueva relación era como si estuviera sacada de una película de romance perfecto.
Eso hacía que una especie de espina invisible se clavaba en el costado de sus costillas.

¿Intuición? Puede.

Tras una simple, e improvisada, pero acogedora cena de año nuevo, Hanma y Yuki recogían los platos acompañados de una tranquila y cómoda charla.

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